Que se den cuenta que estamos unidas, no se puede seguir siendo indiferentes

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  • La presidente de la Asociación Sabiduría y Dirección realiza un trabajo altruista y vive el sentir de muchas mujeres , muchas de ellas sufren de violencia doméstica o el lidiar con vicios que las atrapan en su mundo.

Cabo San Lucas.-Desde su trinchera Alicia Ocampo Licea ha luchado por que la mujer vulnerable conozca que tiene derechos, orientándolas y siendo el puente para que ellas reciban orientación.Mujer que a través de su trabajo altruista, vive el sentir de muchas mujeres que ante la carencia de recursos económicos, muchas de ellas sufren de violencia doméstica o el lidiar con vicios que las atrapan en su mundo.

Con la sensibilidad de ser solidaria, señala, en su participación del paro nacional de mujeres, “creo que es importante que se enfatice que nos están dejando solas como mujeres, que tuvimos que llegar a estos extremos por los demasiados abusos hacia el sexo femenino”.

“Apoyo este paro nacional, para que se den cuenta que estamos unidas y basado en las experiencias que veo en las colonias de alta vulnerabilidad, hay muchas mujeres, muchas niñas y hasta abuelitas, que han sido abusadas físicamente, entre golpes y maltrato de sus mismos familiares”.

“Es la manera de manifestar nuestra inconformidad por todo lo que está pasando, mujeres, niñas, abuelas que han sido abusadas en lo físico y sexual, las que han muerto; no podemos seguir siendo indiferentes de lo que estamos viviendo’’.

Ocampo Licea a través de los años ha dedicado su vida a ser enlace de ayuda a familias de escasos recursos, su trabajo y labor han sido encaminadas para que vean que existen oportunidades de vida, no cesa en insistir a todas las mujeres que se deben respetar .

Para la presidente de la Asociación Sabiduría y Dirección su forma de apoyar esta acción, dice, “no asistir a ningún lado, no comprar nada, no existo ese día, no podemos ser indiferentes de lo que estamos viviendo’’.

“Visitar las colonias me ha permitido ver como han sido abusadas no nada más las familias, también la gente; presidentes, autoridades del gobierno llegan al lugar, conocen de sus necesidades y hacen caso omiso, porque primero dicen qué necesitas y luego prometen, pero no regresan, eso es también indiferencia hacia las mujeres’’.

“Y dentro de mi trabajo el plan de la belleza, me he dado cuenta que aunque se tenga un poder adquisitivo alto, están viviendo las mismas situaciones, carecer de cariño, de respeto, de amor; esto también es lastimar al género”.Es enfática al señalar, “cuando hablo con ellas lo primero que les digo es que se quieran ellas mismas, que sean personas seguras, que ellas tiene un don, puede ser desde la que cocina, coser, ser empresaria, todas tenemos un talento, hay que explotarlo porque hay una belleza interna que tienes que creerte”.

“Recuerdo muy bien que mi abuela paterna me decía que lo primero que debía tener por ser mujer es dignidad; cuando veo que hay mamás con tantos hijos, si ella vivió esa experiencia de abuso, yo no la juzgo, no la critico, porque yo cursé hasta sexto de primaria y puedo decir que me enfoqué mucho en tener dignidad. No debemos permitir el abuso ni el maltrato de nadie, somos mujeres que nos debemos respeto y exigimos lo mismo, que no debe haber más violencia, que basta de tantas muertes”.

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