¿Qué son los fraudes inmobiliarios y cómo evitar caer en ellos?

Foto: Generada por IA
Los engaños que afectan el mercado de bienes raíces representan un riesgo constante para el patrimonio de todos los involucrados. Compradores y asesores deben estar alerta, ya que este tipo de delitos tienen severas consecuencias legales y económicas.
Un fraude inmobiliario es definido como cualquier acción ilegal o maquinación engañosa realizada en el sector de bienes raíces para obtener beneficios ilícitos o injustos. Estas prácticas generalmente buscan ocultar o manipular datos cruciales, engañando a las partes para completar una operación fraudulenta.
La defensa más eficaz disponible es implementar una debida diligencia completa antes de iniciar cualquier transacción de compraventa. Debe desconfiar si le solicitan pagos por adelantado o si los documentos de propiedad parecen sospechosos, pues son señales de alerta
¿Cómo operan los estafadores y cuáles son los tipos de fraudes inmobiliarios más usados?
Existe el fraude de propiedad falsa, donde alguien intenta vender un inmueble que legalmente no le pertenece. Esto sucede comúnmente a través de la falsificación de documentos o la suplantación de la identidad del dueño legítimo.
También es frecuente el fraude de préstamo hipotecario, que implica presentar información financiera incorrecta, como datos de ingresos, para lograr la aprobación del crédito. Similarmente, el fraude de evaluación busca inflar el valor real de un inmueble para obtener préstamos más grandes.
En el sector de alquiler, hay estafas que involucran el cobro excesivo de renta o la retención injustificada de depósitos de seguridad. Otro riesgo es el fraude de inversión, que promete ganancias altísimas sin que existan propiedades reales o mediante operaciones que son ilegales.
¿Qué debes hacer para protegerte de los fraudes inmobiliarios?
Una práctica esencial es trabajar exclusivamente con un agente inmobiliario que tenga una reputación sólida y reconocida en el medio. Un profesional experimentado puede asistirte significativamente en la identificación y mitigación de cualquier riesgo potencial.
La investigación debe ser exhaustiva, asegurando la autenticidad de la propiedad en el registro y revisando todos los antecedentes del vendedor. Jamás te apresures a tomar decisiones financieras importantes, evitando sentir cualquier tipo de presión indebida para cerrar la operación.
Nunca entregues información financiera o personal delicada, incluyendo números de cuentas bancarias o de seguro social, antes de confirmar la legitimidad total de la transacción. Además, ten mucho cuidado con las ofertas que parecen demasiado beneficiosas, como precios muy bajos o promesas exageradas de rendimiento.
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