¿Quién es Alexis y qué pasó en Cancún?
Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, a quien sus amigos llamaban ‘Alexis’, era una joven de 20 años que encontraron sin vida el sábado pasado en Cancún. Como ha sucedido en estos casos en diversas partes de nuestro México, colectivas feministas convocaron a manifestarse en las fiscalías de los municipios de Quintana Roo.
Vestidas de negro y con veladoras en las manos, el lunes a las 5 de la tarde salieron rumbo a la sede de la Fiscalía General del Estado y posteriormente se dirigieron al Palacio Municipal exigiendo a las autoridades justicia por el violento asesinato de Alexis. Como respuesta las autoridades sacaron sus armas y comenzaron a disparar. Al ver la noticia casi en tiempo real no daba crédito. No podía imaginar que además de descalificar las marchas y posteriormente ignorar los casos, las autoridades se atrevieran a reaccionar de esa forma. En este evento se reportaron al menos cuatro heridos, dos de ellos de bala.
Este hecho fue condenado inmediatamente por la Secretaría de Gobernación, ONU Mujeres, Comunicación e Información de la Mujer y Amnistía Internacional. Al reclamo se sumaron diversos políticos, activistas y medios de comunicación. Como era de esperarse, esta brutal represión provocó más manifestaciones, una de ellas sucedió ayer en la CDMX.
El Gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, se lavó las manos y culpó directamente a Eduardo Santamaría, director de la Policía Municipal, además, le pidió a la alcaldesa la renuncia de este funcionario y así sucedió, la poco popular Mara Lezama lo destituyó, pero también se lavó las manos argumentando que la policía depende del mando único y que ella no mandó reprimir la manifestación. Ayer el Secretario de Seguridad de Quintana Roo, Alberto Capella, también fue separado de su cargo, por lo menos en lo que se investiga lo que sucedió en la protesta.
Qué fácil es aventar la bolita y prometer, como lo han hecho siempre y como una vez más lo hizo el Gobernador de Quintana Roo: “se fortalecerán los protocolos de actuación y se capacitará mejor a los policías, en especial en el uso de la fuerza”.
Pero eso no es lo peor, ojalá puedan tomarse unos minutos para revisar las redes… para leer los comentarios de cientos de personas aplaudiendo la represión, justificando a los policías disparando para disipar un auténtico reclamo. ¿Así como cómo pretendemos eliminar la violencia de género? Sin empatía, valentía y justicia simplemente no lo lograremos.
Adriana Murrieta fue estrangulada en Guadalajara la semana pasada; el sábado, Karina, de 21 años, fue encontrada muerta en su propia casa en Toluca. Lizeth, de 24 años, desapareció el sábado en Hidalgo y aún no logran localizarla. Así estamos, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas cada día en un país en donde la impunidad es del 51.4% en feminicidios. Entre 10 y 11 familias lloran cada día su ausencia.
¿No les gustan las marchas? Pues escuchen, atiendan y aprendan; otorguen o súmense a la causa por la justicia para las familias de las víctimas; dejen de normalizar la violencia contra las mujeres; dejen de valorar más a una cosa que a una persona. ¿No quieren? Entonces no callaremos, no dejaremos de marchar, ni de exigir, ni de pintar, ni de llorar, ni de escribir, ni de gritar.