La receta de la melcocha, tradición generacional
Durante más de cuarenta años, María Moyrón Villalobos se ha dedicado a la producción de melcocha. La receta para elaborar este famoso dulce de Todos Santos ha pasado de generación en generación en su familia.
Ella la aprendió de su padre, quien contaba con trapiches y, junto a un gran número de trabajadores, molía cañas. Desde niña, observaba cómo mezclaban los ingredientes en una gran plancha de cemento.
Hoy en día, es ella quien domina la receta en su familia. Poco a poco, sus nietos se han ido involucrando en la elaboración del dulce.
Aunque muchas personas deciden acortar el proceso de producción y comprar piloncillo para preparar la melcocha, la señora María prefiere elaborar el dulce desde cero. Ella misma cultiva y procesa la caña para obtener su jugo.
“La caña yo la siembro en mi casa, y ahorita la que traigo a que se muela está cosechada ahí conmigo en mi casa. Yo la cultivo, yo la corto. Bueno, tengo ahorita quién me ayude para que lo haga porque ya a mi edad ya está pesado hacerlo”, relató.
María aseguró que no cualquier persona es capaz de preparar la melcocha, pues su producción requiere manipular la mezcla de azúcar cuando aún está caliente. Además, se necesita fuerza para estirarla hasta que quede con la consistencia deseada.
Los turistas nacionales y estatales son quienes más consumen este producto.
“Personas que vienen, que viven fuera, lo encargan para que les haga para llevarse. Vienen con una hielera y cuando ellos quieren comer estos dulces de melcocha nada más los sacan al sol y ya”, detalló.
Los dulces de la señora María han llegado hasta España y Estados Unidos. Comentó que para ella es un honor que a las personas les gusten tanto sus preparaciones.