La resiliencia de “Fuerza Cabo” cómo los ciudadanos reavivaron la esperanza

La historia de cómo la comunidad de Cabo San Lucas, liderada por "Fuerza Cabo", se unió para rescatar su ciudad después de la embestida de "Odile" y cómo este movimiento fortaleció su espíritu
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Destrozos en calles de Los Cabos tras el paso de Odile

Han transcurrido nueve años desde uno de los episodios más tristes y trágicos en la historia de Los Cabos. Fue el 14 de septiembre, a las 11:45 de la noche, cuando el huracán “Odile” impactó a tan solo 10 kilómetros al este de Cabo San Lucas, con vientos sostenidos de 205 km/h y ráfagas de hasta 250 km/h.

La incertidumbre se apoderó de todo el destino turístico. Los ciudadanos no podían creer lo que estaba sucediendo, y era evidente la desorganización y la lenta respuesta de las autoridades locales. Mientras el gobierno federal comenzaba a enviar brigadas y asistencia a los damnificados, la sociedad organizada, las cámaras empresariales y el Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas asumió el control total de la ciudad.

Horas después del impacto de “Odile”, surgió uno de los movimientos más conmovedores y sólidos que unió a la comunidad cabeña: “Fuerza Cabo”. Este fue un plan de organización y respuesta destinado a revitalizar la economía del municipio.

No había alguien que liderara las acciones de reconstrucción o rehabilitación de las vialidades y que iniciara el camino hacia la normalidad. Fueron los ciudadanos organizados, principalmente de las cámaras de asociaciones civiles como Amigos de Cabo San Lucas, personas de los hoteles y miembros del Consejo Coordinador de Los Cabos, quienes se unieron bajo el nombre de “Fuerza Cabo”. Esto permitió que la delegación sanluquela, en su mayoría, se recuperara en cuestión de semanas. Ante la aparente falta de liderazgo para esta labor, fue la propia ciudadanía la que tomó las riendas.

Con escobas, palas, picos, carretillas y mucho corazón, cientos de ciudadanos de la delegación sanluqueña salieron a las principales calles de la zona turística a rescatar lo poco que no había destruido el poderoso “Odile”.

La comandancia de Bomberos de Cabo San Lucas se convirtió en el fuerte principal para organizar a la ciudadanía, teniendo como un fin único; regresar a Los Cabos a la normalidad.

Los Bomberos de Cabo San Lucas asumieron un papel de coordinación entre la comunidad, planificando la habilitación de las principales vialidades. Esta labor se llevó a cabo bajo el liderazgo de la sociedad organizada, con la participación activa de los bomberos y algunos funcionarios comprometidos que se sumaron al esfuerzo. En este contexto, la comunidad se unió al esfuerzo, llegando con escobas, palas y carretillas para contribuir a la iniciativa conocida como “Fuerza Cabo”.

La destrucción causada por el huracán “Odile” fue tan devastadora que el monto preliminar de las afectaciones que dejó a su paso por Baja California Sur ascendió a 7,870 millones de pesos (mdp), según informó la Secretaría de Turismo (SECTUR).

El gobierno federal destinó 4,333 millones de pesos para llevar a cabo inversiones en la reparación y rehabilitación de las áreas dañadas. El remanente de esta cifra proviene de la aportación estatal a través del ya desaparecido Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN).

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros reportó la recepción de 4,689 solicitudes de indemnización por los daños ocasionados por el huracán en el estado, con un monto total que supera los 12 millones de pesos.

Luis Castrejón
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