Rinconada Agustín Olachea; la otra realidad de La Paz que pide ser visibilizada
La colonia Rinconada Agustín Olachea refleja una realidad de la capital del estado sudcaliforniano muy diferente a la que “se muestra en los medios de comunicación”, decían algunos vecinos caminando por la calle San Juan, justo a un costado de uno de los andadores principales.
Caminar por la colonia implica esquivar basura dispersa, animales, escombros y piedras, aunado a las ramas secas que se atraviesan entre la pequeña banqueta y la calle. No cualquier automóvil transita con facilidad, “por ejemplo, ambulancias; es muy difícil esto con mi mamá enferma”, decía un vecino.
“La palomilla es buena”, decía otro colono. Pues, en efecto, solamente los vecinos son los que se encargan de la zona; porque “las autoridades, ni sus luces”, manifestaban. Y no fue hasta que la presencia del huracán “Norma” hizo que las instancias gubernamentales “por lo menos, vinieran con nosotros, pero no hicieron la gran cosa”, señalaron.
El tema de la basura ha sido todo un reto para la comunidad de la Rinconada Agustín Olachea, principalmente por las enfermedades que propician y ocasionan. Por lo general, son los propios vecinos los responsables de la basura dispersa, pero también señalaron que habitantes de otras colonias han creado el hábito de acudir exclusivamente a dejar sus desechos, lo que agrava todavía más la situación.
Muchas veces han pedido ayuda, solicitando al Ayuntamiento de La Paz la instalación de contenedores de basura o la gestión de otras alternativas. También, denuncian los grandes escombros que afecta a todas y todos:
“Así no está nada bien; tiene que estar limpio, la colonia limpia, no estar con basura. Eso es pura enfermedad, puro microbio. Queremos la máquina también, a que venga a retajar todo eso, mira dónde está esa piedra. Ahí los carros pasan muy despacito. Necesitamos que vengan la máquina a componer la calle”, señaló una vecina.
En ocasiones, los mismos colonos se encargan de atender las condiciones de la calle, pero hay acciones que ya quedan fuera de sus manos y necesitan realmente a las autoridades municipales, contaron los vecinos:
“Básicamente desde las lluvias que pasaron aquí, se desemboca toda el agua para este lado. De hecho hay varios vecinos que pusieron como topes para que no se les metiera el agua en sus casas, y todo el agua se fue para allá; de hecho, si ves por allá todo está empedrado”, relató un colono.
“No puede hacer nada uno… Y lo de la basura, ahí la gente la tira, a veces los camiones no vienen y pues donde quiera, se junta. Ahora con el huracán pues, tenemos mucha piedra, mucha basura y ahí la gente es la que la orilla a los lados”, dijo otro vecino.
La colonia Rinconada Agustín Olachea muestra una realidad totalmente distinta al imaginario de los turistas y visitantes de La Paz. Y en este contexto; entre la inseguridad, basura y escombros, dicen: “este es nuestro día a día”.
LM