Rusia pide al mundo reconocer las vacunas anticovid
El presidente de Rusia, Vladimir Putin pidió que sean reconocidas todas las vacunas contra el coronavirus, ante el temor de que la nueva variante descubierta en Sudáfrica, se expanda por el mundo de manera rápida y provoque que los países apliquen nuevamente medidas estricta.
Mencionó que la clave para luchar contra la pandemia era el de que toda la comunidad internacional trabajara de manera conjunta, con el reconocimiento de los inmunizantes, certificados de vacunación y el acceso equitativo a las vacunas en todas las regiones.
“Solo coordinando la acción de toda la comunidad internacional podremos luchar con eficacia contra la pandemia”, declaró Putin en un comunicado.
Esta petición se dio a conocer luego de que Rusia anunciara la creación de una nueva versión de su vacuna contra el coronavirus y que estaría dirigida específicamente contra la variante Ómicron.
Sin embargo el país ha presentado un conflicto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para homologar su vacuna Sputnik V, desarrollada en el Centro de Investigación Gamaleya, debido a que no ha presentado toda la información requerida de seguridad y eficacia.
Por lo que hasta el momento no hay una fecha de autorización para el uso de emergencia de dicha la Sputnik V, debido que la OMS considera que Rusia no ha seguido con el proceso de verificación adecuado, al igual que la CanSino. Por otra parte el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, aseguró que para la aprobación se toman en cuenta muchos filtros, principalmente la calidad, seguridad y eficacia.
Cabe destacar que su autorización había iniciado a principios de este año, pero la OMS lo suspendió a mediados de septiembre, luego de encontrar una serie de irregularidades con la información requerida, pues dieron a conocer que detectaron infracciones al inspeccionar una de las plantas de producción de dicha vacuna, lo cual incrementaba el riesgos de contaminación cruzada.
Esto sucedió luego de que en junio Moscú solicitará a la OMS que inspeccionara las plantas de fabricación del Instituto Gamaleya, en la que los expertos analizaron únicamente cuatro de las siete instalaciones, en donde mediante un informe se dio a conocer que una de ellas presentaba fallas.
Ante esto Rusia informó que tras darse a conocer esto, se solucionó dicho problema.
Si bien diversos estudios muestran que esta vacuna tiene una eficacia mayor al 90% para reducir muertes, y podría ser una de las mejores candidatas para combatir a la nueva variante, la OMS ni la EMA la han aprobado hasta ahora.
Cabe recalar que Rusia enfrenta un serio problema respecto a la vacunación de su población, debido a la desconfianza que tienen contra el gobierno y las dudas sobre la eficacia de la misma, pues de acuerdo a la antropóloga rusa, Alexandra Arjipova, la mayoría desconfía de la capacidad de los científicos rusos asegurando que “si los laboratorios rusos no son capaces de fabricar aspirinas, no van a poder hacer vacunas”.