Se cuentan con 15 sismógrafos en Baja California Sur

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Para la mayoría de los ciudadanos en la ciudad de La Paz no tiembla, sin embargo, cuando sucede casi nadie se percata de ello. Pero la realidad es otra, porque de acuerdo con Roberto Ortega, sismólogo del Centro de Investigación y Educación Superior de Ensenada (CICESE) sí han detectado movimientos sísmicos pero se dan, en su mayoría, a varios kilómetros de distancia de la zona urbana. El temblor más fuerte que se ha registrado en la capital, sucedió en el 2012 y presentó una intensidad de 6.1 en la escala de Richter.

En ese sentido, el sismólogo Roberto Ortega, comentó que comparado con estados como Oaxaca, Guerrero, Michoacán, donde hay altos movimientos sísmicos, Baja California Sur presenta una sismicidad catalogada como moderada baja, aunque tampoco se podría considerar categoría cero como lo es Yucatán. El investigador explicó que los sismógrafos son reubicados para identificar cómo varía la intensidad de los movimientos.

“Tenemos aproximadamente unos 15 sismógrafos aproximadamente son instrumentos que te digo miden una este amplitud de las vibraciones muy pequeñitas[…]porque hace 14, 13 años temblaba muy cerca de la Isla Cerralvo entonces ahí ubicamos estos aparatos ahorita lo tenemos un poco al norte de la Isla Espíritu Santo”.

Los dispositivos están ubicados en Cabo Pulmo, San Andrés, en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), en Buena Vista y pequeñas rancherías. El sismógrafo que se encuentra en La Paz está cerca de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).

Además de medir la sismicidad en distintas áreas,los dispositivos son utilizados para otros fines. Por ejemplo, durante la pandemia detectaron la movilidad de las personas para saber si se cumplía o no la medida sanitaria.

“Los sismógrafos tienen la capacidad de medir cualquier tipo de vibración, la que sea. En la época de la pandemia, pusimos algunos sismógrafos dentro de la ciudad y lo que hacíamos era medir si la gente se quedaba en su casa. La Paz fue de las pocas ciudades que sí se quedó en su casa, pero luego ocurrió un fenómeno contradictorio cuando ya salió salió mucho más que la época en la cual salía antes”.

Otro experimento que van a realizar en conjunto con el Ayuntamiento de La Paz es captar las vibraciones de los mantos acuíferos para determinar cuánta agua está almacenada y cuánta ha recibido durante un lapso de tiempo.

“Medimos sismos y al mismo tiempo estamos haciendo experimentos que permitan saber cuánta agua nos queda, otro estudio que estamos haciendo es medir la intensidad de un huracán porque también se mueve todo y se puede medir la intensidad de un huracán”.

Respecto a la participación  del CICESE con Protección Civil Municipal de La Paz, el investigador comentó que no se colocará un sismógrafo en las instalaciones de la institución, sino solamente se pondrán monitores donde sea posible observar e interpretar el registro del movimiento terrestre en ciudad capital.

Mónica Urbina
EtiquetasSismos