Sector de salud privado espera vacuna contra Covid
Un total de 853 profesionales de la salud que laboran en el medio privado se registraron en el censo que elaboró el Gobierno de Baja California Sur, con el propósito de turnarlo a la autoridad sanitaria federal para que se incluya a estos compañeros en la siguiente etapa de vacunación contra el Covid-19, informó el secretario del ramo en la entidad, Víctor George Flores.
En total fueron 385 profesionales de la medicina, 125 de enfermería, 41 de química, 17 de laboratorio, 21 de radiología, 159 de odontología y 105 de atención prehospitalaria que ingresaron sus datos en el registro digital habilitado para tal efecto por el Gobierno del Estado en el portal https://coronavirus.bcs.gob.mx/, añadió.
Este proceso concluyó este 14 de enero y derivó en un listado de médicos, enfermeros, radiólogos, químicos, laboratoristas y dentistas que trabajan en consultorios, clínicas y hospitales privados, así como paramédicos, el cual fue remitido a la autoridad central con perspectiva de que puedan recibir el inmunizante en la siguiente fase, mencionó.
Asimismo, la administración estatal llevó a cabo esta labor con el planteamiento de que estos trabajadores de la salud, aunque laboran en instalaciones particulares, también tienen contacto directo con pacientes respiratorios y contribuyen con esto a la lucha contra la enfermedad, de ahí la relevancia en protegerlos también con el suministro de este biológico.
Por lo que finalmente, el funcionario estatal añadió que las jornadas de inmunización realizadas en los hospitales generales de la Secretaría de Salud en San José del Cabo, Cabo San Lucas, Ciudad Constitución, Loreto y Santa Rosalía se desarrollaron con la absoluta colaboración de sus directivos, y precisó que personal de las propias unidades médicas aplicaron los biológicos y llevaron a cabo la observación de los compañeros vacunados, en tanto que los representantes de la Secretaría de Bienestar operaron la plataforma digital con la información de las y los trabajadores que debían recibir el inmunizante, como parte de un proceso que fue custodiado por elementos de las Fuerzas Armadas.