Balas de goma no deberían ser letales; Seguridad Pública tras muerte de civil

Después de que el 23 de marzo, un civil de 32 años falleciera tras recibir un disparo de un arma de goma disparada por un agente de la policía estatal en un operativo de protección en la colonia El Cardonal, de La Paz, el director de Proximidad Social y Seguridad Pública de la Policía Municipal de La Paz, Eduardo de Dios Zermeño, explicó que las fuerzas de seguridad municipales se abstienen de utilizar este tipo de armas para controlar situaciones de crisis o en momentos de defensa propia.

“Ese tipo de armamento no lo tenemos en policía municipal, para poderlo usar me lo tiene que dotar la institución y de dotarme de información y capacitación lógicamente, así como nos dan capacitación para el uso de armas de fuego nos tienen que capacitar para el uso de ese tipo de armamento”.

Según las indagatorias a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el fallecido supuestamente amenazaba a su hermana, pareja y dos menores de edad con un cuchillo en un domicilio, provocando que uno de los oficiales de la estatal preventiva que atendió el reporte disparara su pistola de goma para desarmar al sujeto que murió luego de sufrir un impacto en la zona del tórax.

El capitán Zermeño dijo que este tipo de armas que no usan pólvora parecen armas reales y que en caso de instituciones policiales solo se autorizan en casos de disuasión de personas agresivas en operativos llamados antidisturbios.

“Se supone que ese tipo de armamento es precisamente para disuadir, no debe ser tan letal como debe ser en un arma de fuego como tal, son balas de goma y desafortunadamente tienen que ver con la capacidad o potencia que tenga el armamento que se le vaya a dotar a cualquier institución policial. Se supondría que ese tipo de armamento debería ser únicamente de daño superficial hacia el cuerpo, como lo es una bala de goma en ese sentido para poder detectar al cuerpo en cuestión de dolor o enrojecimiento”.

Según datos de balística de la policía municipal, las balas de goma se emplean con la intención de no provocar mayor daño que un hematoma. No obstante, existen distintos calibres como en las armas de fuego, y en el caso de un rifle de goma, la munición puede alcanzar velocidades de hasta 720 km/h que resultan peligrosas si el proyectil alcanza el cráneo, los riñones u otras zonas débiles del cuerpo. En casos extremos pueden provocar la muerte.

GC