Senado de EE.UU. logra acuerdo preliminar para reabrir el Gobierno tras pacto de demócratas centristas con republicanos

A pesar de las divisiones, los republicanos buscan aprobar el paquete de financiamiento en los próximos días y enviarlo al escritorio del presidente Donald Trump, quien deberá promulgarlo para restablecer las funciones gubernamentales
0
13

El Senado de Estados Unidos dio un paso crucial hacia la reapertura del Gobierno federal después de más de cuarenta días de parálisis. Ocho senadores demócratas de línea centrista rompieron el estancamiento al respaldar un acuerdo bipartidista que permitirá financiar temporalmente las operaciones gubernamentales hasta enero, a cambio de una votación futura sobre los subsidios del Affordable Care Act —conocido popularmente como Obamacare—, punto que ha sido el eje de la disputa presupuestaria entre demócratas y republicanos.

El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, anunció que la cámara alta someterá a votación una medida provisional de financiamiento, así como una resolución para programar el debate de los créditos fiscales de salud en las próximas semanas. Con esto, el Congreso podría poner fin al cierre gubernamental más largo en la historia de Estados Unidos, aunque el camino político para convertirlo en ley sigue lleno de tensiones partidistas.

Leer más: México enfrenta su primer golpe ártico: heladas, lluvias torrenciales y evento “Norte” extremo por el frente frío 13

El acuerdo, negociado durante cinco semanas entre senadores de ambos partidos y la Casa Blanca, representa un frágil equilibrio entre la urgencia de reabrir el Gobierno y la imposibilidad de reconciliar las posturas sobre la política sanitaria. Si bien los demócratas no lograron asegurar la extensión inmediata de los subsidios de Obamacare, sí obtuvieron el compromiso formal de una votación posterior, lo que abre una ventana de negociación antes del próximo vencimiento presupuestal, el 30 de enero.

Entre los impulsores del acuerdo destacan las senadoras Jeanne Shaheen y Maggie Hassan de Nueva Hampshire, y el independiente Angus King de Maine, quienes junto a Thune buscaron una salida institucional al desgaste político del cierre. Shaheen reconoció que el consenso no satisface a todos, pero advirtió que “esperar otro mes solo prolongaría el daño al país”. Por su parte, el senador John Hickenlooper de Colorado, aunque votó en contra, admitió que sus colegas centristas “hicieron lo que creyeron mejor para la mayoría de los estadounidenses”.

Leer más: ICE busca policías inconformes en Nueva York tras triunfo de Zohran Mamdani

El cierre ha tenido consecuencias profundas: millones de trabajadores federales sin salario, programas sociales paralizados y un impacto económico estimado en miles de millones de dólares. Como parte del pacto, los demócratas consiguieron también que la Casa Blanca garantizara el pago retroactivo de los empleados públicos afectados y se comprometiera a evitar despidos durante el resto del año fiscal.

No obstante, el acuerdo ha expuesto fracturas severas dentro del Partido Demócrata. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, se opuso a la medida, mientras que su número dos, Dick Durbin, la respaldó. Los liberales del partido, encabezados por el senador Richard Blumenthal, se mostraron abiertamente en contra: “Para mí, no hay acuerdo sin atención médica”, sentenció. En la Cámara de Representantes, el líder demócrata Hakeem Jeffries prometió “luchar contra la legislación republicana” que no contemple la extensión de los subsidios de salud.

Leer más: SUPERISSSTE se suma por primera vez a El Buen Fin: descuentos y meses sin intereses

A pesar de las divisiones, los republicanos buscan aprobar el paquete de financiamiento en los próximos días y enviarlo al escritorio del presidente Donald Trump, quien deberá promulgarlo para restablecer las funciones gubernamentales. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, enfrenta ahora la tarea de reunir los votos necesarios dentro de su bancada —profundamente dividida— para respaldar el acuerdo. Se prevé que el apoyo de Trump sea determinante para sellar el consenso final.

De aprobarse, el nuevo presupuesto temporal abriría un respiro hasta finales de enero, financiando parcialmente agencias clave como Agricultura, Asuntos de Veteranos y el Capitolio, además de incluir recursos adicionales para la seguridad legislativa. Sin embargo, senadores de ambas bancadas reconocen que este acuerdo es solo un alivio momentáneo y que la posibilidad de un nuevo cierre a inicios de 2026 sigue latente si no se resuelve el dilema sanitario y fiscal de fondo.

Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO