La presunta detención de Silvano Aureoles Conejo, exgobernador perredista de Michoacán, en el estado de Jalisco, fue desmentida por autoridades, luego de que circularan versiones en medios y redes sociales sobre su supuesto arresto. Por lo tanto, aún se encuentra prófugo de la justicia mexicana. 

Entérate: Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán, fue detenido por presunto peculado

Aureoles enfrenta una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en delitos como peculado, lavado de dinero, administración fraudulenta y asociación delictuosa.

La Fiscalía General de la República (FGR) lo investiga por presuntas irregularidades en la construcción de siete cuarteles de la Policía Estatal, por un monto de 5 mil 186 millones de pesos. Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado su captura.

Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán (2015-2021), enfrenta diversas acusaciones y procesos legales relacionados con presuntos desvíos de recursos públicos y otros delitos.

El 1 de marzo de 2025, se informó que un juez federal emitió una orden de aprehensión contra… pic.twitter.com/cBozuPWZpI

— FUCKPOLICECDMX (@FUCKCDMXPOLICIA) March 1, 2025

La presidenta Claudia Sheinbaum, cuestionada al respecto durante una visita a Irapuato, Guanajuato, señaló que no cuenta con información sobre su detención y que el tema está en manos de la FGR.

Origen del rumor de la detención de Aureoles

De acuerdo con fuentes judiciales, la orden de aprehensión contra el exmandatario perredista fue girada el pasado viernes por la jueza Patricia Sánchez Nava, del Reclusorio Oriente.

La misma medida aplica a varios exfuncionarios de su administración, cuatro de los cuales ya fueron arrestados: Carlos Maldonado Mendoza, exsecretario de Finanzas; Mario Delgado Murillo, exdelegado de Finanzas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP); Elizabeth Villegas Pineda, exdelegada administrativa de la SSP; y José Antonio Bernal Bustamante, exsecretario de Seguridad Pública de Michoacán.

En julio de 2023, Aureoles se había declarado “perseguido político”, asegurando que las denuncias en su contra eran parte de una estrategia del gobierno federal en su contra. Además, acusó al actual gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, de haber sido “impuesto por el crimen organizado” en la entidad.

Hasta el momento, no hay confirmación sobre el paradero del exgobernador, mientras que la FGR continúa con las investigaciones sobre las irregularidades detectadas durante su administración.