Sindicatos de todo México piden aprobación INMEDIATA de la jornada laboral de 40 horas

Los sindicatos no sólo piden menos horas; su propuesta es ambiciosa: plantean un esquema donde por cada cinco días trabajados, los empleados tendrían dos días de descanso con remuneración, además de una duplicación del aguinaldo.
0
31

Un amplio bloque sindical se plantó este miércoles frente a la Cámara de Diputados para exigir la aprobación inmediata de la jornada laboral de 40 horas, una reforma que tiene el potencial de cambiar radicalmente la vida de millones de trabajadores en México.

La movilización, convocada por la Asamblea General de las y los Trabajadores (AGT), reunió a sindicatos clave, telefonistas, mineros, pilotos, manufactura, entre otros, que demandan que el Congreso convierta en ley la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. Según los líderes sindicales, esta no es sólo una demanda laboral: es un llamado urgente a la dignidad y al bienestar.

De acuerdo con datos oficiales, son más de 30 millones de personas las que actualmente trabajan más de 40 horas a la semana. Para los sindicatos, postergar la reforma significa perpetuar una cultura de sobretrabajo que impacta tanto la salud mental como física de los trabajadores, así como su vida familiar.

Este reclamo surge en un momento de tensión política. A pesar de que el gobierno de Claudia Sheinbaum se comprometió a reducir gradualmente la semana laboral a 40 horas para 2030, hay voces que denuncian demoras legislativas y resistencia empresarial. Además, algunos sindicatos han adelantado la reducción por medio de contratos colectivos, pero advierten que ese mecanismo no alcanza a todos los trabajadores, sobre todo aquellos en empresas pequeñas o informales.

Los sindicatos no sólo piden menos horas; su propuesta es ambiciosa: plantean un esquema donde por cada cinco días trabajados, los empleados tendrían dos días de descanso con remuneración, además de una duplicación del aguinaldo (de 15 a 30 días) y una licencia de paternidad ampliada. Quienes defienden la reforma alegan que no se trata de una simple concesión, sino de una reconfiguración estructural para otorgar a los trabajadores más tiempo de vida, más equidad y una reproducción real de sus derechos.

La evidencia que esgrimen tiene peso: algunos estudios sindicales y académicos señalan que la transición a 40 horas no ha disminuido la productividad en los contratos donde ya se ha implementado. Por su parte, el secretario del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Seguro Social, Rafael Olivos Hernández, ha señalado que la reforma debe completarse antes de 2027 sin recortes salariales, para que el beneficio sea real.

Si los diputados ceden ante la presión, las implicaciones serían profundas: se podría inaugurar una nueva era laboral en México, una donde el derecho al descanso se institucionalice y se reconozca como parte fundamental del trabajo, no como privilegio. Pero el riesgo también es grande: si la reforma se diluye en negociaciones, podría convertirse en un cambio simbólico sin impacto real. Para los sindicatos, la lucha no es solo por tiempo, sino por una transformación social más amplia.

  • Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO y recibe las noticias más relevantes de Baja California Sur.