Sismos en Los Cabos activan medidas preventivas de Protección Civil
Este fin de semana, el municipio de Los Cabos experimentó una serie de eventos sísmicos con epicentro en las zonas de Palmilla y el desarrollo Querencia, según informó el director Municipal de Protección Civil, Francisco Cota Márquez. Los movimientos telúricos, que se registraron durante la madrugada del domingo 22 de diciembre, fueron perceptibles para la población, pero no causaron daños materiales ni afectaciones a la salud.
“El primer sismo ocurrió a las 3:00 a.m. con una magnitud que oscila entre 2.9 y 3.4, seguido por un total de 25 réplicas. Afortunadamente, no hemos recibido reportes de viviendas dañadas ni personas lesionadas”, detalló Cota Márquez. Aunque los temblores han generado inquietud entre los habitantes, las autoridades reafirman que la situación está bajo control y trabajan para garantizar la seguridad de todos.
En este contexto, Protección Civil ha reiterado su llamado a la población para mantenerse informada y preparada ante posibles sismos futuros. Entre las recomendaciones se encuentran identificar rutas de evacuación, asegurar objetos pesados en los hogares y contar con un plan familiar de emergencia. Estas medidas son clave para minimizar riesgos en caso de un evento mayor.
El XV Ayuntamiento de Los Cabos, a través de la Dirección de Protección Civil, continúa monitoreando la actividad sísmica en la región y está listo para actuar en caso de emergencia. “Es importante que la ciudadanía confíe en las autoridades y siga las indicaciones que se emitan. La calma y la prevención son nuestras mejores herramientas”, enfatizó el director de Protección Civil.
En la zona de Palmilla y el desarrollo Querencia, donde se registró el epicentro, se llevaron a cabo inspecciones preliminares para verificar posibles daños en infraestructuras clave. Aunque los resultados han sido positivos hasta ahora, las autoridades mantienen una vigilancia constante y están preparadas para responder rápidamente en caso de necesidad.
Francisco Cota Márquez destacó que este tipo de eventos sísmicos no son inusuales en la región y, aunque las magnitudes suelen ser bajas, es fundamental fomentar la cultura de la prevención. “La población debe entender que vivir en una zona sísmica implica estar siempre listos. Por ello, trabajamos continuamente en la capacitación y concientización de nuestras comunidades”, señaló.