TECLA 7/6: FANTASMAS EN PRE CAMPAÑAS

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Ayer, tronó el ambiente en la dupla cupular Morena-PT en Baja California Sur. Y tan desbordó el berrinche político en el binomio partidista que hasta el dirigente estatal morenista, Alberto Rentería, irreflexivo se asumió como vocero del Partido del Trabajo, en un intento fallido al pretender revertir la andanada de reprensiones que lanzara Ernesto Ibarra en contra de Víctor Castro, Luis Armando Díaz y en contra del propio Narciso Agúndez, por el presunto que le estarían escamoteando la candidatura a la presidencia municipal de Los Cabos, para favorecer a Óscar Leggs.

La tensa situación por la noche del miércoles llegaría hasta el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, con quien tendría una reunión Ibarra para solicitar su intervención y pusiera “orden” en el PT local.

Los señalamientos de Ibarra, ex delegado municipal en Cabo San Lucas y ex diputado federal, rasparon, también al ex alcalde cabeño y actual dirigente municipal petista, Antonio Agúndez.

Al tenso ambiente que el miércoles hizo crisis fuera de los muros petistas, el pasado viernes Víctor Castro, para pretensos como Ernesto Ibarra y Rigoberto Arce dejó un desafortunado testimonio sobre el derecho de piso que tienen allegados a posiciones y pronunciamientos de Morena.

En conferencia de prensa en el norte del estado, Víctor Castro, refirió:

“Me han preguntado, oyes ¿estás recargado a Óscar Leggs?, Óscar trabajó con nosotros. Hace uno equipo en todas las organizaciones. No tengo por qué negarlo. ¿Por qué? Es legítimo. Con el compañero Rigoberto (Arce) me une una relación de respeto.  No hicimos equipo a tiempo, si no ellos dos estarían también. Y están en la misma circunstancia. Por qué menciono más en los eventos al compañero (Leggs), ellos hicieron equipo con otro compañero (Rubén Muñoz) que fue pre candidato.

Pareciera que en la dupla cupular Morena-PT no les ha quedado en claro que los rumbos internos por candidaturas no tiene que ver con campañas abiertas en las que no serán los únicos. El privilegiar a un “equipo”, nada tiene que ver con el pueblo, pero sí con confrontaciones internas, en el que un “equipo” o grupo gana, y el otro se jode. 

No es el pueblo el que habla en sus riñas. Pero usan ese lenguaje, de supuestas encuestas con el veredicto de la sociedad, para justificar perversidad política. El quehacer político de siempre que impone y resta, pero que no suma.

Sobre este fuego no se puede construir unidad, sino más fuego. La primera en irse con su dignidad política fue en La Paz, Lavinia Núñez. La dupla cupular bipartidista está creando condiciones para más rupturas. Nada como el que activistas sientan cargar con el agravio del desdén, o el ninguneo.

La historia que hoy vive el PT, con sus mismos actores se dio en 1996, cuando estaban en el PAN. En aquel año Narciso Agúndez debió de haber sido proclamado candidato panista a la presidencia municipal de Los Cabos, pero le anularon la convención municipal en la que salió electo para ir a campaña. Se fue al PT, ganó en San José del Cabo; el PAN, ganaría en Cabo San Lucas, pero ni a uno ni a otro les alcanzaría, con el segundo lugar en ambas ciudades, el PRI sumaría más votos.

Sin la ruptura posible el PAN habría ganado. Todavía en aquella jornada desde la entonces dirigencia nacional panista, se quiso influir en la línea editorial de Tribuna de Los Cabos, no pudo. Ahora, 25 años después, cuando a Narciso Agúndez le notificaba Adrián Fernández, vía Fax, en la oficina de Víctor Calderón, que no sería candidato del PAN y se iría al PT, la circunstancia política hace escándalo en el propio PT.

Un desencajado Alberto Rentería, líder estatal morenista, por una supuesta coalición Morena-PT, hizo a un lado a Narciso Agúndez, Antonio Agúndez, Luis Armando Díaz, Alberto Anaya, para salir, sin citarlo por su nombre, en contra de Ibarra, cuando era competencia del PT dar cuenta de actos de sus propios militantes.

La soberbia siempre es mala consejera.

En un comunicado de Morena, propio de los años setentas con sus políticos y demagogias y de las caricaturas de Rius, lanzó Rentería:

–“Lamentamos algunas expresiones que divergen justo en el momento de las definiciones, seguramente saben que los números no les favorecen a algunos candidatos y están preparando su salida del movimiento para irse a donde les ofrecen una candidatura, están en su derecho, pero en Morena construimos un movimiento estatal y nacional con la ciudadanía, no nos casamos con proyectos personales”. 

–“Hay un pequeño grupo de aspirantes que están en la misma dinámica del 2018, jalando la cuerda hacia su lado para ver si se rompe en lo local, como lo hicieron en el 2018, cuando el partido aliado optó por ir solo en el Estado, apostando todo su capital político a un solo hombre, “y consideramos que el resultado habla por sí mismo, es el mismo personaje que aseguró tener los números para ganar y perdió Los Cabos, por berrinches y jaloneos que llevaron a nuestro aliado a perder la oportunidad de impulsar a su militancia a posiciones dentro de los gobiernos municipales, regidurías y diputaciones locales en el resto del Estado; no es justo ni para la Coalición, ni para la militancia, ni para los ciudadanos mentir sobre los compromisos pactados, simplemente para preparar una salida, por no tener respaldo ciudadano suficiente para encabezar una candidatura”.   

Y la perla: “aquí se sigue trabajando con las fortalezas del Profesor Víctor Castro, Coordinador Estatal para la Defensa de la Cuarta Transformación, con las fortalezas de Morena y las fortalezas de las y los compañeros que los ciudadanos mantienen mejor posicionados en el Estado para construir la victoria. La militancia de Morena tiene solidez, el PT es un extraordinario aliado, la Coalición nos da tranquilidad para ganar todo con un amplio margen, pero lo que mayor certeza nos da es el voto de confianza de la ciudadanía hacia Morena, son nuestros mejores aliados y por eso los consultamos para elegir a nuestras candidatas y candidatos. Morena con la opinión de la ciudadanía tiene los números para ganar”. 

También:  “Insisto, no es justo para el resto de la militancia petista, perder 5 diputaciones locales, 2 regidurías por Municipio y la oportunidad de fortalecer su presencia y prerrogativas partidistas por el capricho de una sola persona, que ya demostró que por sí sola no le alcanza para ganar un Municipio”.

Y el aplauso: “va para toda la militancia de Morena y aliados, los soldados del presidente Andrés Manuel ni se quiebran ni se pandean, ni se ponen verdes por el berrinche, los soldados de la Cuarta Transformación son firmes con la causa y no abandonan la trinchera desde la que les toca hacer frente al enemigo”. 
 

 Uf.
   

Fantasmas en pre campañas.

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