Bomba de tiempo tiraderos a cielo abierto en arroyo Salto Seco

Juan Antonio Carbajal Figueroa, comandante del cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas, dio a conocer que los tiraderos clandestinos con el afán de ganarle espacio a los arroyos son bombas de tiempo que ponen en riesgo a las familias que viven cercanas al lugar, autoridades no deben ser omisas y actuar en consecuencias, ya que además del riesgo a incendio, estos desechos pueden modificar las fuertes corrientes pluviales y causar afectaciones a zonas asentadas.

Después de que las cámaras de CPS Noticias detectaran el cómo camiones de volteo desechan la basura y el escombro en el arroyo Salto Seco para ganarle terreno al arroyo, muy cerca de colonia Lagunitas, dijo que éste es uno de los tantos basureros clandestinos que existen en el municipio de Los Cabos, en el que es frecuente ver como personas van rellenando los arroyos.

Basureros clandestinos

Aunque reconoció que otro factor del porque existen estos basureros a cielo abierto es que transportistas se le hace fácil depositarlos en los cauces de los arroyos, sin importar la afectación al medio ambiente, hecho peligroso en época de lluvias.

“Recordemos que Los Cabos está asentado en arroyos y cuando llueve esa agua corre por los cauces que atraviesan las ciudades, sin embargo, sí éstos son bloqueados, lógicamente el agua se desviará hacia los asentamientos humanos, este es un tema que debe tomarse en serio”.

Basureros clandestinos

Añadió que esto no es un asunto menor, por lo que autoridades deberían poner atención, es necesario aplicar la normatividad, hay Normas Oficiales Mexicanas, leyes y reglamentos que sólo se aplican a discreción, se requiere de una supervisión efectiva.

Basureros clandestinos

“Cuando la gente está lanzando sus desechos a los arroyos ya sean de construcción o de basura lo que provocan además de la afectación ecológica, es el riesgo de un incendio, mismo que cuesta mucho al cuerpo de Bomberos, porque, aunque los rescatistas pudieran acabar con las llamas visibles el fuego sigue latente, es decir, se sigue quemando por abajo”.

Concluyó que esta situación puede convertirse en un problema mayor si no se atiende y más si a los alrededores hay asentamientos humanos.