Touroperadores afectados por cierre de puerto en La Paz

Durante varios días, el puerto de La Paz permaneció cerrado debido a fuertes vientos en la bahía, una medida que, aunque necesaria por seguridad, generó pérdidas económicas para los prestadores de servicios turísticos locales. Según los touroperadores, la falta de una comunicación clara y con suficiente anticipación por parte de la Capitanía de Puerto dificultó la logística, afectando tanto a las empresas como a los turistas.

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Nezahualpilli Tovar, integrante del Comité Representante Tiburón Ballena en La Paz, explicó que, conforme a la Ley de Navegación y el Reglamento de Puertos, la navegación de embarcaciones menores debe suspenderse cuando los vientos superan los 25 kilómetros por hora. Esta medida, orientada a garantizar la seguridad, paralizó actividades relacionadas con el turismo marítimo, como el avistamiento de especies marinas, dejando a operadores y visitantes sin opciones.

“Dictan que cuando el viento es superior de los 20-25 kilómetros por hora se tiene que cerrar la navegación a embarcaciones menores, no a las embarcaciones mayores y hablamos de embarcaciones menores a todas aquellas que son pequeñas, que son pangas o que son lanchas”, explicó Nezahualpilli Tovar.

Agregó que los cierres de puerto son comunes en esta temporada, particularmente entre noviembre y marzo, debido a las condiciones climáticas características de la región, como vientos intensos y marejadas.

Aunque los operadores fueron notificados con anticipación del cierre, la reapertura del puerto el 19 de noviembre por la mañana, sin un aviso claro, generó confusión. Muchos guías y embarcaciones no estaban preparados para operar de inmediato, lo que complicó aún más las actividades.

“Sí se dio aviso y notificación del cierre de puerto y pudimos hacer toda esta logística con los turistas. Se les avisó a muchos y muchos cambiaron su reservación y cambiaron el día que van a visitar tiburón ballena, Balandra o Espíritu Santo pero no dan tampoco una notificación o un aviso como previo a que la mejor hay la posibilidad de que abra el puerto. Nosotros más o menos nos damos una idea de si va a abrir o va a cerrar el puerto porque estamos checando diferentes aplicaciones de pronósticos del clima”, señaló Nezahualpilli Tovar.

El cierre no solo significó pérdidas económicas durante los días de inactividad, sino también la acumulación de turistas que esperaban realizar sus actividades, complicando la operación normal de los prestadores de servicios.