TRIBUTO
El pasado 8 de octubre de 2020, Baja California Sur cumplió 46 años como Estado Libre y Soberano de México.
Durante esa corta y productiva historia, ocho gobernadores han sumado su esfuerzo en una apasionada entrega por la prosperidad y grandeza de esta maravillosa región donde el sol, el mar y la tierra se fusionan para recordarnos día a día el energizante origen del universo.
Ocho destacadas personalidades que han tenido el privilegio y la responsabilidad de imprimir su huella indeleble en la configuración de este destino común, orgullo de todos los sudcalifornianos.
Ángel César Mendoza Arámburo (PRI 1975 – 1981);
Alberto Alvarado Arámburo (PRI 1981 – 1987);
Víctor Manuel Liceaga Ruibal (PRI 1987 – 1993);
Guillermo Mercado Romero (PRI 1993 – 1999);
Leonel Cota Montaño (PRD 1999 – 2005);
Narciso Agúndez Montaño (PRD 2005 – 2011);
Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor (PAN 2011 – 2015);
y Carlos Mendoza Davis (PAN 2015 – 2021).
Unidos y hermanados por una misión que los trasciende, estos ocho gobernadores provienen de familias de mucho arraigo en la media península y conforman, más allá de filias y fobias, de colores de partidos o de amistades y enemistades, un gran equipo de ejecutivos con un desempeño promedio muy superior al mostrado por los gobernadores de los demás estados del país.
Los titulares del Poder Ejecutivo del Estado han sido y son institucionales, eficientes, federalistas, respetuosos, corteses y sobrios, muy a tono con la educación colmada de valores y con el comportamiento tradicional de las familias sudcalifornianas, que en cualquier lugar y escenario presumen el orgullo de ser de esta tierra.
Por eso, en un salón-recinto del Palacio de Gobierno, se exhibe el retrato de estos hombres destacados que, en su tiempo y circunstancia, entregaron generosamente lo mejor de sí mismos en la construcción de este pujante destino común.
Cada uno de ellos, con un legado puntualmente descrito en sus informes de gobierno.
Hasta hoy, ninguna mujer ha llegado a ocupar la gubernatura del Estado, pero no es arriesgado aventurar que en esta o en la siguiente elección, se dará una contienda muy disputada por mujeres talentosas que aprovecharán su oportunidad de aportar su granito de arena en el crecimiento y desarrollo sustentable de este Estado.
Para esta novena gubernatura que se avecina y que tiene al círculo rojo en plena efervescencia, nuestros mejores deseos que se continúe con la tradición de elegir a otro sudcaliforniano de prosapia que honre el linaje con el que han estado investidos todos los que hasta ahora han ocupado ese honroso cargo.
Celebremos con gusto y entusiasmo estos primeros 46 años de vida constitucional rindiendo un merecido tributo a los titulares del Ejecutivo Estatal, quienes con su esfuerzo han forjado esos 46 eslabones de una brillante cadena de éxitos y, para aquellos más familiarizados con las joyas regionales, engalanemos a Baja California Sur con un deslumbrante collar de 46 perlas nativas en espera de que los tiempos por venir sean pródigos de buenas nuevas para el Estado.
Imperdonable sería no destacar que, en esos 46 años, 12 de ellos, (un 26%), han sido labrados, moldeados y forjados por la familia Mendoza, padre e hijo, en el primer y último tramo de este período que se reseña. Enhorabuena.
¿Coincide usted que en tiempos difíciles las noticias buenas son buenas noticias?
Esa es una duda sustentable.