Turistas se molestan porque no sabían del cierre en Balandra

Turistas de todo el país y de origen extranjero han manifestado decepción y molestia con el cierre de Balandra, destacan que fue hasta el momento en el que intentaron acceder a la playa más famosa de La Paz cuando les informaron de la clausura temporal, ya que ni los guías turísticos, ni en los hoteles, ni en ningún lugar escucharon de la contingencia ambiental. 

En este sentido, cabe señalar que fue hasta alrededor del mediodía del lunes cuando la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) difundió en redes sociales una imagen para alertar a las personas sobre la contingencia ambiental que hay en el sitio debido a la embarcación que se incendió en las primeras horas del domingo y sigue derramando combustible. 

Uno de ellos es Arturo Chiu, quien intentó entrar a la playa en dos ocasiones. El domingo llegó desde la madrugada para ser de los 400 afortunados en visitar el sitio y este lunes optó por llegar más tarde, pero hasta hoy le hicieron saber que no había fecha de reapertura.  

“Nos dijeron que un barco se incendió y ahorita están recolectando todo lo que derramó, pero es triste porque uno viene de tan lejos para no ver lo más conocido de La Paz”, comentó. 

Por otra parte, Leonardo Solís y su grupo de amigos tuvieron la oportunidad de ver las condiciones en las que se encontraba el agua debido a que paseaban por la zona en un tour marítimo cuando les dijeron que no podían acercarse. 

“No nos permitieron llegar porque la marina había suspendido las embarcaciones hacia Balandra y miramos por ahí un yate que estaba como hundido, al parecer como que se había incendiado la noche anterior, por eso no nos permitían el acceso. Sí vimos residuos de material como carbones en el agua y como que se derramó un poco de aceite en la zona”, expuso Leonardo. 

Algunos visitantes regresan de su viaje con la tristeza de no haber conocido la playa de Balandra, sin embargo, otros se van con un mal sabor de boca y molestos por la falta de información; Salvador Solís fue uno de ellos: 

“Sentí que nos engañaron porque si desde el inicio hubieran dicho –Sabes qué, por la situación no se va a poder-, pues uno lo entiende, pero en el momento mostramos molestia con el capitán y el guía de turistas. Entendemos que son indicaciones que ellos deben de seguir porque tienen su licencia para poder operar, pero si desde antes hubieran dicho –Sabes qué, tal cosa no la vamos a poder hacer-, pues ya uno sobre su riesgo sabe si quiere ir o no quiere ir”. 

Mientras las autoridades encargadas del Área Natural Protegida (ANP) continúan con hermetismo sin compartir la información de lo que realmente ocurre en el sitio ni la magnitud del daño ecológico, miles de personas lamentan no poder disfrutar del paradisiaco lugar que han visto en televisión y spots publicitarios.