Por seguridad, usuarios del transporte siguen usando cubrebocas en La Paz

Es difícil saber con exactitud cuántas personas de la ciudad de La Paz siguen haciendo uso correcto del cubrebocas en su rutina diaria, lo que sí es un hecho es que la Secretaría de Salud de Baja California Sur ya dictaminó que es solo obligatorio en unidades médicas y en el manejo de alimentos.

Sin embargo, todavía en las unidades de transporte público siguen colocadas las indicaciones del uso de cubrebocas.

En ese sentido las opiniones se encuentran divididas, ya que ciudadanos argumentaron que, si bien el riesgo es mucho menor debido a las campañas de vacunación, la población de la tercera edad es vulnerable y más en espacios tan reducidos como lo son los de los autobuses.

El ciudadano Salvador Navarro dijo que no estaba enterado de que ya era opcional pero que él preferiría seguir usándolo y respetar a las personas que no.

“Si al rato se enferman ¿a quién le van a echar la culpa? A nadie. Es para las personas quien los quieran usar, y quien no, pues no. Pero yo digo que yo lo uso cuando estoy en mi trabajo, hay veces que por instinto lo traigo.”

Las señoras Guillermina y Teresita, ambas trabajadoras del hogar, comentaron que ellas siempre lo portaban porque la pandemia no ha terminado y sigue cobrando vidas en diferentes partes del estado. Asimismo, lo portan siempre y cuando no se pueda respetar la sana distancia, y consideran ahora como una acción para evitar todo tipo de enfermedades y no solo el COVID-19.

“Porque siento que todavía está lo del COVID, aunque las autoridades hayan comentado que ya no se debe de usar[…] Cuando ando en la calle siempre lo traigo, en las tiendas, si ando en el transporte también”.

“En el aire libre no lo utilizo, pero cuando voy en el camión que va muy lleno sí lo utilizo cuando hay mucha gente sí trato de usarlo[…]cuando viene el calor, sí es muy insoportable el traerlo todo el día sí, en tiempo de frío, no tanto, pero ya con el calor sí, como que es muy molesto traerlo todo el día”.

Con una opinión muy diferente a los entrevistados anteriores, el señor Raúl Evangelista explicó que el portar el cubrebocas en el transporte público no servía de mucho ya que cuando se llenan de gente es imposible no tener contacto y respetar la sana distancia, por lo que consideraba que no era una medida efectiva para disminuir los contagios.

“Pero en los camiones vamos juntos, o sea, no hay lógica. Si fuera lógico que se respetaran los espacios adecuados, tal vez sí creería, pero no veo lógica ni en aviones, ni en camiones, ni en barcos[…] Te separan dos metros en cualquier tienda, pero adentro todos estamos juntos entonces no hay lógica”.

De esta manera, ya es más común ver a los peatones con el rostro descubierto, aunque también es regular ver a quienes todavía lo portan en espacios públicos. Al parecer también su uso ya responde a la costumbre de llevarlo puesto, aunque los entrevistados coincidieron en que la temporada de calor se hará menos común por la incomodidad que implica.