Puerto Vallarta refugió a pareja con amplio historial criminal en Estados Unidos

Foto: Gobierno de México
La detención de Hong Thao Thi Nguyen y Aaron Wilkie Murphy en la exclusiva zona residencial de Marina Vallarta, en Puerto Vallarta, Jalisco, acusados de tráfico de fentanilo y posesión de armas de fuego, reveló una larga lista de delitos cometidos en Estados Unidos.
Entérate: Detienen en Vallarta a pareja buscada por tráfico de fentanilo y armas en EU
La pareja, buscada por la DEA, se había refugiado en México para evadir la justicia. Sin embargo, autoridades federales mexicanas los detuvieron el pasado 18 de febrero del 2025 tras un fuerte operativo de inteligencia sobre la principal avenida de Puerto Vallarta.
Un historial criminal que se inició en Oklahoma
El primer registro de actividades ilícitas de la pareja estadounidense data de 2013, cuando fueron arrestados por operar un burdel cerca de una escuela y una iglesia en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos.
En aquel momento, las autoridades ya los tenían bajo vigilancia, pues anteriormente habían clausurado otro establecimiento similar vinculado a ellos. Aunque fueron detenidos, lograron salir en libertad tras pagar fianzas.
En 2015, Aaron Murphy volvió a estar en la mira de la justicia por venta de propiedad robada.
La investigación se derivó en un cateo realizado el 18 de febrero de 2016, durante el cual fue detenido en su vehículo con 118 gramos de metanfetamina y un celular utilizado para coordinar la venta de drogas. Pese a la gravedad del hallazgo, obtuvo su libertad poco más de un mes después.

Fuente: DEA
Para noviembre del mismo año, Murphy fue arrestado nuevamente tras una nueva inspección a su domicilio. En el operativo, las autoridades encontraron heroína flotando en el inodoro, metanfetamina en bolsas, jeringas, básculas digitales y una mira telescópica oculta en un armario. Además, detectaron que el inmueble estaba equipado con cámaras de vigilancia.
Al ser interrogado, Murphy admitió su responsabilidad en la distribución de heroína y metanfetamina. Tras declararse culpable, fue sentenciado a 70 meses de prisión.