Vaticano perdería 135 mdd por edificio adquirido con dinero de donaciones
De acuerdo al diario británico, Financial Times, el Vaticano podría perder cerca de 135 millones de dólares por la venta de un lujoso edificio que fue adquirido en Londres con el dinero del Óbolo de San Pedro, que se refiere al dinero donado por las iglesias de todo el mundo para obras de caridad del papa.
Este caso fue considerado como el mayor juicio por fraude y malversación de la historia del Vaticano, en el que de acuerdo a Vatican News, fueron procesadas diez personas, entre ellos el cardenal Cardenal Giovanni Anfelo Becciu por los delitos de de abuso de funciones en complicidad y soborno, a quien sus abogados definen como “víctima de un complot en su contra”, además de que dice estar seguro que la Santa Sede encontrará la falsedad de las acusaciones en su contra.
La adquisición de este lujoso edificio dejaría entrever la malversación del dinero que la Santa Sede estaría realizando con el dinero destinado para los pobres, lo que claramente daña su imagen, dejando un agujero en las finanzas vaticanas. Pues se le está dando un uso imprudente al dinero que todas las iglesias donan para obras de caridad del papa.
Pero en estos momentos, el Vaticano está por concluir la venta del edificio a un grupo privado llamado Bain Capital por 200 millones de libras, 100 millones de libras menos de lo que fue adquirido. Está ubicado en una de las zonas más lujosas de Londres que según la Santa Sede, la compra se realizó por el entonces banquero italiano Rafaele Mincione por más de 300 millones de euros, cuando el cardenal Ángelo Becciu era el sustituto de la Secretaría de Estado y jefe del gabinete del papa.
Extorsión, fraudes y préstamos en el caso
En junio 2014, la Secretaria del Estado Vaticano pido un préstamo al banco Credit Suisse por más de 200 mdd para invertirlos en el fondo de activos de capital de ”Mincione” llamado Athena Capital Global Opportunities, dejando una pérdida de más de 18 millones de euros en las acciones de la Santa Sede.
Luego la Secretaría de Estado quiso tomar posesión del mueble a través de un intermediario financiero llamado Gian Luigi Torzi para que el Vaticano recupera el control del inmueble, sin embargo el intermediario terminó por extorsionarlos exigiéndoles cerca de 20 millones de euros para que pudiera entregarles el paquete completo, por lo que al final obtuvo menos de lo que pidió y pudieron tener el control del inmueble.
Al final del caso tuvo que intervenir el papa iniciando tuvo una reforma interna y sacar a la luz privilegios oscuros del que gozan varias entidades vaticanas que son acusados por malversación de fondos, corrupción, extorsión, lavado de dinero, abuso de poder incluyendo espionaje y paraísos fiscales.
Otro caso relevante de este fraude, es de la italiana Cecilia Marogna, quien fue procesada por haber recibido 5.75. 000 euros por parte de los fondos de la Secretaría del Estado entre el 2011 y 2018, gastando un total de 200.000 euros en artículos de lujo como Prada, Tod’s o Chanel. Argumentó en su defensa que no eran para su uso personal sino más bien para regalo para diplomáticos.