Viento y contaminación, desafíos de regatistas mexicanos en Río 2016

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Río de Janeiro, 5 Ago (Notimex).- Vientos imprevisibles, competencia mundial férrea y basura flotando en aguas contaminadas, son los tres desafíos que el equipo mexicano de regatistas deberá sortear para llegar a las finales y luchar por una medalla en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 que comenzarán este viernes.

Los veleristas de clase RS:X Demita Vega de Lille, de 33 años y en sus segundos Juegos, y el decano David Mier, de 37 años y en su quinta justa olímpica, integran junto al benjamín Yanic Arno, en la categoría Laser de vela, el equipo mexicano que pelea en las turbias aguas de la Bahía de Guanabara, un escenario de belleza natural marcado por la polución.

“La bahía está más lista desde que comencé a venir. No sé si será solo para los Juegos. La primera vez en 2007 teníamos que lavar las tablas a diario porque se les quedaba una capa de algo negro. Cada año se ha sentido un poco más a la Bahía”, explica a Notimex Demita Vega, tras plegar su vela de windsurf luego de un entrenamiento en Río.

“Cuando llegué en junio toda la prensa decía que la Bahía no quería creerlo, porque no quería tener una perspectiva mala en mis primeros Juegos. Pero fue un hecho. Vi de todo: chanclas, sillones, plásticos, cartones de huevos… Me impresionó mucho”, dice por su parte Yanic Arno, quien también reconoce una mejoría.

“Ahora no observo tantas cosas. Creo que sí hicieron algún trabajo. Porque la basura se puede tornar peligroso, dañar la embarcación y perjudicar al atleta”, asevera, entrevistado por Notimex en la Villa Olímpica.

La descontaminación de la Bahía de Guanabara, donde van a parar los residuos de más de seis millones de brasileños casi sin tratamiento de aguas, es la promesa incumplida más grave de estos juegos.

El Comité Olímpico Internacional (COI) criticó que Brasil desistiera por falta de dinero de su limpieza, como prometió en 2009, y expertos y organizaciones no gubernamentales dijeron que por ello los Juegos de Río no dejarán un legado medioambiental a la ciudad.

Pero no solo la contaminación –en forma de todo tipo de objetos flotando, desde televisores a cuerpos de animales- suponen un desafío, también el viento, impredecible y a rachas discontinuas, aumenta la dificultad de la práctica de la vela y el windsurf en Río 2016.

“Nuestro deporte se trata de encontrar el viento en un lugar delimitado en el mar. Para ello necesitas mucha experiencia para saber visualizar dónde está la mejor corriente de viento, de dónde viene, cómo aprovecharla… Aquí en Río el viento cambia a cada minuto. No conozco otro lugar que se le asemeje. Por eso fue tan importante venir a entrenar. Vine nueve veces desde 2013”, dice Vega.

Con todo, la atleta mexicana dice estar en el “mejor momento de su carrera deportiva” y aspirará a entrar en las finales en esta edición de los juegos, tras debutar olímpicamente en Pekín 2008 y quedar fuera de Londres 2012.

“Estar en unos juegos ocho años después de mis primeros, después de perderme los de Londres 2012, me hace valorarlo más. Cuando me dieron mi material estaba como una niña en Navidad. Cada día hago una oración de agradecimiento por estar aquí y representar a mi país”, dice la subcampeona panamericana.

Arno, en su primera justa olímpica, pronostica una gran progresión de cara a los próximos Juegos, donde tiene claro que quiere ir detrás de una medalla que tampoco descarta en Río.

“El nuestro es un deporte muy longevo. Nuestro favorito tiene más de 40 años. Ahora he tenido un fogueo increíble, he entrenado con los mejores del mundo. Clasifiqué en enero para los juegos y he hecho avances escalonados en mi nivel. Creo que voy a ganar mucha experiencia. Aprovecho mucho cada día. Esto me da hambre a seguir y creo que si continúo mi entrenamiento de calidad en un futuro creo que puedo ganar una medalla”, dice Arno, que ve un “potencial impresionante” en la vela mexicana a futuro.

Mier, por su parte, aspira a estar entre los mejores 10 en las finales de windsurf en los que son los quintos juegos de uno de los decanos del olimpismo mexicano.