Quintana Roo frena cobro del Visitax en hoteles y busca consenso con el sector turístico

El gobierno de Quintana Roo dio marcha atrás a su intención de trasladar al sector hotelero la responsabilidad de cobrar el Visitax, una decisión que despresuriza a la industria turística y redefine el esquema de recaudación de este derecho vigente desde 2021. La medida confirma un ajuste político y operativo encabezado por la gobernadora Mara Lezama, ante las preocupaciones expresadas por empresarios del ramo.
La definición llega tras semanas de incertidumbre entre hoteleros y operadores turísticos, quienes advertían riesgos financieros, administrativos y jurídicos si el cobro se integraba al hospedaje. La expectativa creció luego de la reunión sostenida el 12 de diciembre con la mandataria estatal, donde el tema quedó abierto y sin una postura oficial clara.
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El replanteamiento del esquema mantiene firme la aplicación del Visitax, pero descarta que su retención se realice directamente en los hoteles. Con ello, el gobierno busca evitar una carga adicional al sector y preservar la competitividad del destino, así como ofrecer certeza jurídica y una experiencia sin fricciones para los visitantes del Caribe mexicano.
Desde la administración estatal se subrayó que los recursos recaudados seguirán teniendo un destino específico. El compromiso oficial es que el 100% del Visitax se invierta en infraestructura turística, fortalecimiento de la competitividad de los destinos y protección de los activos naturales, considerados pilares estratégicos para sostener el liderazgo turístico de Quintana Roo.
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El ajuste se respalda en una iniciativa de ley aprobada por el Congreso local, cuyo objetivo es establecer un marco legal flexible. Este diseño permite analizar y evaluar nuevas vías de recaudación del derecho, siempre que sean operativamente viables, cuenten con respaldo del sector y se alineen con prácticas internacionales en destinos turísticos consolidados.
El gobierno estatal insistió en que cualquier modificación futura se realizará bajo esquemas de diálogo y consenso. La prioridad, según la postura oficial, es proteger la certidumbre para la inversión, evitar impactos negativos en la operación hotelera y asegurar que los beneficios económicos del turismo se traduzcan en prosperidad compartida para la población.
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En ese contexto, la administración reconoció la disposición del sector hotelero para acompañar la transición hacia un modelo de desarrollo turístico más equilibrado. Para la industria, el retiro del cobro directo del Visitax representa una señal de apertura gubernamental y un paso para mantener el posicionamiento global de los destinos de Quintana Roo sin añadir tensiones operativas.
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