“Voy derecho y no me quito”
Los diputados de Morena, en una reunión con juristas y exprocuradores insistieron en la opción de elegir a los ministros de la corte por votación popular, opción que quitaría a la SCJN la calidad de ministros elegidos por consenso tomando en cuenta sus antecedentes y experiencia, acorde a lo que indica la Constitución.
Aun con este proceso se cuelan supuestas plagiarías de tesis profesional y ministras cuya capacidad es nula y su único apoyo es la recomendación del presidente en turno.
En reciente reunión conjunta, simpatizantes de Morena acusando a la SCJN de estar al servicio de particulares, enemigos de su mentada y fallida 4T.
No tienen el menor ápice de autocrítica al analizar que dicha Corte lo que está haciendo es revisar los acuerdos o decretos que están en contra de la Constitución, y que fueron aprobados en las cámaras por un mayoriteo sin ningún análisis, lo cual es su deber republicano.
Por definición, la SCJN regula y evita los intentos del poder legislativo y del poder ejecutivo de actuar fuera de los lineamientos de la Constitución Mexicana, sin importar el despliegue de poder que se manifiesten, defendiendo lo indefendible al estar violando flagrantemente los lineamientos y leyes de la Constitución.
El presidente en turno está mencionando, sin aceptar los errores cometidos al presentar sus propuestas anticonstitucionales, que es un “golpe de estado” promovido por la SCJN.
Esta afirmación ha sido una de las más torpes e inadecuadas expresiones mencionada por el presidente en turno.
Se observa la frustración de López Obrador de no poderse ir “por la libre”, sin ninguna revisión y sin respetar ninguna ley, más que la suya, y aprovechando el viaje y acusar a los jueces de la proliferación de la violencia en México. (sic).
“Voy derecho y no me quito”.