Zohran Mamdani rompe paradigmas y agita la política de Nueva York

El virtual triunfo de Zohran Mamdani en las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York no solo representa una hazaña electoral, sino un momento políticamente disruptivo para la ciudad más influyente de Estados Unidos. Con 33 años, hijo de inmigrantes, musulmán practicante y defensor abierto de causas progresistas, Mamdani ha superado al exgobernador Andrew Cuomo, una figura emblemática del establishment demócrata. Su ascenso genera entusiasmo entre votantes jóvenes, sectores inmigrantes y movimientos de izquierda, pero también provoca preocupación dentro del ala moderada del partido y grupos pro-Israel.
El contexto de esta victoria es significativo: Nueva York utiliza un sistema de votación por preferencias, lo que podría modificar el resultado definitivo. Sin embargo, con más del 95% de los votos escrutados y una ventaja clara de siete puntos sobre Cuomo, Mamdani se declaró vencedor y aseguró que su candidatura “hizo historia”. De confirmarse, será el primer musulmán nominado por uno de los dos grandes partidos para gobernar la ciudad, configurando un precedente sin precedentes para futuras contiendas nacionales.
Leer más: SCJN rechaza frenar siete juicios fiscales contra Salinas Pliego por más de 33 mil mdp
Mamdani, nacido en Uganda de padres musulmanes de origen indio, llegó a Nueva York a los siete años. Estudió en escuelas públicas, se involucró en la defensa de la vivienda y más tarde se convirtió en legislador estatal por Queens. Su perfil combina activismo social, identidad migrante y un discurso ideológico que cuestiona las estructuras económicas y políticas tradicionales. Ha conectado emocionalmente con comunidades que se sienten marginadas del debate público, utilizando lenguajes distintos: urdu, español e incluso referencias a Bollywood.
Su plataforma es provocadora para muchos: propone transporte público gratuito, congelación de rentas, creación de supermercados de propiedad municipal y un plan masivo de vivienda social. Para demostrar su compromiso, ha protagonizado gestos simbólicos como zambullirse en el Atlántico para exigir control de alquileres o romper el ayuno del Ramadán en el metro hablando sobre inseguridad alimentaria. Sus críticos señalan que sus ideales son “irrealizables” en una ciudad con un presupuesto de 115 mil millones de dólares y una burocracia compleja.
Leer más: Turistas de Estados Unidos mueren tras ataque de avispas asesinas en una tirolesa
La polémica se intensifica por sus posturas sobre Israel y Palestina. Mamdani ha denunciado los asentamientos israelíes y presentó una iniciativa para retirar beneficios fiscales a organizaciones vinculadas con ellos. Ha dicho que Benjamin Netanyahu debería ser detenido, lo que le ganó el rechazo de figuras demócratas tradicionales y acusaciones de radicalismo. No obstante, también ha condenado el antisemitismo y prometido fortalecer medidas contra delitos de odio.
Del otro lado, Andrew Cuomo, respaldado por figuras como Bill Clinton y donantes corporativos, argumentó que Mamdani carece de experiencia ejecutiva y no entiende la complejidad de gobernar Nueva York. Sin embargo, su derrota refleja un desgaste personal tras las acusaciones de acoso sexual que lo obligaron a renunciar en 2021, y una base electoral menos entusiasta que en años anteriores.
Leer más: Cierra santuario en Nueva Zelanda y anuncia el sacrificio de siete leones
El triunfo de Mamdani es interpretado por analistas como un símbolo del nuevo rostro del Partido Demócrata: más joven, multicultural y dispuesto a confrontar al poder económico. Sus aliados dicen que representa a la Nueva York de los trabajadores, inmigrantes y minorías; sus detractores lo ven como un riesgo para la estabilidad fiscal y las relaciones internacionales de la ciudad.
Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO