El AIFA busca dejar de ser aeropuerto origen-destino y convertirse en un hub internacional

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se prepara para una nueva etapa de expansión con el objetivo de transformarse en un hub aéreo internacional y dejar atrás su actual carácter de aeropuerto origen-destino. Así lo establece su Plan Institucional 2025, en el que la terminal aérea, administrada por una paraestatal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reconoce la necesidad de atraer aerolíneas europeas, asiáticas y norteamericanas para consolidar su conectividad global.
El documento, encabezado por Isidoro Pastor, director general del AIFA, plantea una estrategia de mediano plazo que incluye el desarrollo de nuevas rutas internacionales y una estrecha vinculación con el sector turístico de la región metropolitana. La meta es generar paquetes y circuitos turísticos que aumenten la demanda de vuelos hacia el aeropuerto, aprovechando la infraestructura digital y operativa que ya se encuentra en funcionamiento.
De acuerdo con el plan, el AIFA busca incrementar sus operaciones en un 38% para finales de la década, con respecto al año pasado, cuando atendió 67 mil vuelos. En 2024, el crecimiento fue apenas del 2%, lo que evidencia la necesidad de un giro estratégico en su modelo de negocio. El enfoque ahora es atraer vuelos de conexión, de carga y de largo alcance que permitan integrarlo a las grandes redes internacionales.
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El tránsito de aeropuerto origen-destino a centro de conexiones implica un cambio profundo en la lógica operativa. Actualmente, el AIFA depende en gran medida del tráfico nacional, con rutas de aerolíneas mexicanas como Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris, mientras que su presencia internacional es aún limitada. Para consolidarse como hub, deberá generar alianzas estratégicas con aerolíneas extranjeras, ofrecer incentivos competitivos y mejorar la conectividad terrestre con la Ciudad de México.
Otro punto clave será el desarrollo de la segunda fase de crecimiento del Plan Maestro, que contempla la ampliación de terminales, la modernización de plataformas y la incorporación de nuevos sistemas digitales para agilizar el flujo de pasajeros y carga. Con ello, el aeropuerto busca fortalecer su eficiencia operativa y su atractivo frente a aeropuertos consolidados como el de la Ciudad de México (AICM) y el de Cancún.
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El AIFA, inaugurado en 2022 como uno de los proyectos insignia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se ha mantenido financieramente estable a diferencia del Tren Maya, que continúa reportando pérdidas. Según datos oficiales, el Felipe Ángeles ha logrado alcanzar rentabilidad en su primer año y medio de operaciones, impulsado principalmente por el crecimiento del tráfico nacional y la carga aérea.
Sin embargo, expertos advierten que para competir como hub regional se requiere una estrategia comercial agresiva y sostenida, no solo infraestructura. La conectividad terrestre, los tiempos de traslado desde la capital y la falta de rutas internacionales son aún desafíos estructurales que el aeropuerto deberá resolver si busca posicionarse como un nodo relevante del transporte aéreo en América Latina.
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