Viajar en invierno: aeropuertos de México donde la niebla suele provocar cancelaciones de vuelos

La temporada invernal vuelve a poner a prueba la conectividad aérea en México, especialmente en regiones donde la niebla es un fenómeno recurrente. Cada año, el descenso de temperaturas y la combinación de humedad con sistemas de alta presión reducen la visibilidad en pistas clave del país, lo que obliga a retrasar o cancelar vuelos como medida de seguridad operativa.

Uno de los casos más frecuentes ocurre en el centro del país, donde la orografía y el clima favorecen bancos densos de niebla durante las primeras horas del día. Aeropuertos ubicados en valles altos o zonas montañosas enfrentan mayores riesgos, ya que la visibilidad puede caer por debajo de los mínimos requeridos para despegues y aterrizajes, incluso cuando el resto del día transcurre con normalidad.

Entre los más afectados destaca el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, principal nodo aéreo del país. Durante el invierno, la niebla matutina ha provocado suspensiones temporales de operaciones, generando efectos en cadena que impactan vuelos nacionales e internacionales. La alta saturación de la terminal amplifica cualquier interrupción climática.

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Otro punto crítico es el Aeropuerto Internacional de Toluca, cuya ubicación y condiciones meteorológicas lo hacen especialmente vulnerable. En esta terminal, la niebla espesa es una constante invernal y suele derivar en demoras prolongadas o cancelaciones, afectando principalmente vuelos comerciales y de aviación ejecutiva.

La problemática también alcanza a aeropuertos regionales como el Aeropuerto Internacional del Bajío y el Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán. En estas terminales, la combinación de frío intenso y humedad reduce la visibilidad en pista, obligando a las aerolíneas a ajustar itinerarios para cumplir con protocolos de seguridad.

En el norte del país, el Aeropuerto Internacional de Tijuana también registra impactos durante el invierno. En este caso, la niebla y la nubosidad baja provienen del Pacífico y se concentran principalmente en madrugadas y mañanas, generando retrasos y cancelaciones temporales. Aunque el fenómeno suele disiparse conforme avanza el día, su alta demanda de vuelos nacionales e internacionales amplifica los efectos.

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En el occidente del país, el Aeropuerto Internacional de Morelia también figura entre los que enfrentan afectaciones estacionales. Aunque no todos los días se presentan cancelaciones, los episodios de niebla han sido suficientes para alterar operaciones y generar retrasos que impactan a pasajeros y conexiones posteriores.

Ante este escenario, autoridades aeroportuarias y aerolíneas insisten en que las decisiones operativas responden exclusivamente a criterios de seguridad. Para los viajeros, el invierno implica planear con mayor anticipación, monitorear el estatus de los vuelos y considerar tiempos extra, especialmente en rutas que parten o llegan a aeropuertos históricamente afectados por la niebla. 

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