AMLO promete revisar y regular precio de la tortilla

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su principal preocupación es el elevado costo de la tortilla que ha llegado en varios estados del país hasta los 30 pesos, por lo que el tema se atenderá con el plan contra la inflación

Aseveró que los costos tan elevados afecta en gran manera a la población por lo que dialogará con los dueños de Maseca y Minsa, empresas que comercializan el 90% de la harina de maíz en el país.

“Son muy pocos los productores, o quienes distribuyen los alimentos básicos, no está muy diversificado, podemos hablar con ellos, en el caso de maíz, son dos los que tienen el 90% de la harina de maíz, y de eso depende el precio de la tortilla. Vamos a hablar con los dueños para demostrarles el comportamiento de los precios”.

Descalificó que las empresas tengan ganancias excepcionales, cuando se vive una época de crisis.

“Se va hablar con los dos, con quienes tenemos buenas relaciones y queremos hablar con ellos de esto y otras medidas que vamos a tomar, lo que queremos es que ayuden. Es lo mismo con las distribuidoras; tres cadenas comerciales venden el 80%: Walmart, Chedraui y Soriana, también vamos hablar con los tres, para los básicos, y así en otros productos”, comentó.

AMLO no puede regular el costo de la tortilla: Industria de la Masa y la Tortilla

El secretario de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla en el Estado de México y Zona Metropolitana, Alfredo Ceja, dijo que el precio en el alza de la tortilla no depende del Gobierno Federal, incluso dijo que el sector está olvidado por las autoridades.

“Nosotros compramos el maíz a precios exagerados. En 2020 comprábamos la tonelada en 4 mil 300 a 4 mil 900 pesos, ahora lo estamos comprando en 9 mil 500 y quizá a final de año llegará a 10 mil pesos la tonelada. No podemos soportarlo, ya es muy complicado tener y mantener una tortillería”, dijo en entrevista con medios nacionales.

Aseguró que el precio de la tortilla está sufriendo los efectos de la pandemia, así como la guerra entre Rusia y Ucrania y ante ello dijo:

“El gobierno no tiene armas para poder detener la inflación y mucho menos el precio de la tortilla”.