Archivos de Epstein revelan vuelos compartidos con Donald Trump

La publicación de nuevos documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos volvió a colocar a Donald Trump en el centro del escrutinio, al revelar registros de vuelo que lo incluyen como pasajero en el jet privado de Jeffrey Epstein en al menos ocho ocasiones durante la década de los noventa.

La información surge de un correo electrónico fechado el 8 de enero de 2020, enviado por un fiscal federal adjunto del Distrito Sur de Nueva York, quien advirtió que Trump había viajado en el avión de Epstein más veces de lo que se había reportado previamente, tras una revisión exhaustiva de más de cien páginas de registros.

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Los documentos señalan que los vuelos ocurrieron entre 1993 y 1996 y que en al menos cuatro de ellos también estuvo presente Ghislaine Maxwell, colaboradora cercana de Epstein y posteriormente condenada por delitos relacionados con tráfico sexual.

Uno de los registros detalla un vuelo de 1993 en el que Trump y Epstein figuran como los únicos pasajeros, mientras que otro consigna un trayecto con solo tres personas a bordo: Epstein, Trump y una persona que entonces tenía 20 años, un dato que incrementa la sensibilidad pública del caso.

Otros vuelos incluidos en los archivos registran como pasajeras a mujeres que más tarde serían consideradas posibles testigos en el proceso penal contra Maxwell, una coincidencia que refuerza la atención mediática y política sobre el alcance de las relaciones del financista con figuras públicas.

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El propio fiscal federal adjunto explicó en su mensaje interno que el objetivo de revisar y documentar estos registros era evitar sorpresas futuras, aclarando que la mención de nombres en los archivos no implica automáticamente la comisión de un delito, una advertencia que acompaña a la difusión de estos documentos.

A pesar de la información revelada, las autoridades estadounidenses no han acusado a Trump de ningún delito relacionado con Epstein, aunque la relación entre ambos ha sido ampliamente documentada durante años mediante fotografías, entrevistas y registros públicos.

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Trump ha buscado durante largo tiempo distanciarse de Epstein, a quien ha calificado públicamente como un “pervertido”, asegurando que no eran cercanos y que dejaron de tener contacto años antes de la muerte del financista, aunque investigaciones periodísticas han señalado vínculos que se prolongaron hasta mediados de la década de los 2000.

La divulgación de estos archivos se da en medio de críticas al Departamento de Justicia por liberar información de forma parcial y con amplias censuras, lo que ha generado cuestionamientos desde ambos partidos en el Congreso sobre el cumplimiento de la llamada Ley de Transparencia de Archivos Epstein.

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