Casi un centenar de ballenas grises muertas en BCS, durante temporada 2024-2025

Imagen generada con Gemini
La mortandad de Ballenas grises alcanzó niveles alarmantes en la temporada 2024-2025, con al menos 92 ejemplares muertas registradas en la Península de Baja California. El fenómeno, considerado uno de los más graves en la última década, ha encendido la alerta de autoridades ambientales, científicos y comunidades costeras.
De acuerdo con reportes de investigadores y organizaciones locales, los casos de varamiento se concentraron principalmente en la zona de Guerrero Negro y la Laguna Ojo de Liebre, dentro del municipio de Mulegé. En estas áreas se observaron ejemplares con bajo peso y sin las reservas de grasa habituales.
El Congreso de Baja California Sur solicitó a Profepa y Semarnat abrir investigaciones inmediatas y coordinarse con instituciones como la UABCS, CICIMAR y CIBNOR para esclarecer las causas del fallecimiento. Los legisladores locales señalaron que se trata de un problema que trasciende fronteras y exige cooperación internacional.
Científicos advirtieron que el fenómeno no es exclusivo de México. Datos de la NOAA en Estados Unidos confirman que desde 2019 se han contabilizado más de 900 Ballenas grises muertas entre Alaska y la Península de Baja California, lo que apunta a una crisis de carácter migratorio y ecológico.
Los especialistas atribuyen el problema a una disminución en la disponibilidad de alimento en el Mar de Bering, zona donde estos cetáceos se alimentan antes de iniciar su ruta migratoria hacia aguas mexicanas. La falta de nutrientes provocaría que lleguen debilitadas a sus áreas de reproducción.
En municipios como Loreto y Los Cabos se registró una baja en el número de avistamientos, lo que impactó a prestadores de servicios turísticos. Hoteleros y guías de avistamiento señalaron que la disminución de ejemplares representa pérdidas económicas y un riesgo para la continuidad de esta actividad emblemática.
En contraste, en La Paz y Mulegé, donde ocurrieron la mayoría de los varamientos, los pescadores y comunidades locales demandan apoyos para enfrentar las repercusiones ambientales. Algunos grupos comunitarios han colaborado en el monitoreo de las playas y en reportar cada nuevo caso de Ballenas grises varadas.
Organizaciones ambientales destacaron que el fallecimiento masivo de estos mamíferos marinos pone en peligro la conservación de una especie emblemática, símbolo cultural y atractivo turístico de la región. Llamaron a emprender acciones inmediatas de protección y a reforzar la cooperación científica internacional.
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