Crisis en la planta de tratamiento: Opex Latina y el Ayuntamiento se acusan mutuamente
En una entrevista con medios de comunicación, César Guevara, director de Opex Latina, empresa que actualmente opera la planta de tratamiento que antes pertenecía al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), abordó las recientes denuncias ciudadanas sobre derrames de aguas negras en las inmediaciones de la planta.
CPS Noticias y Tribuna de México dieron seguimiento a la situación, y al ser cuestionada sobre este problema, la empresa negó ser responsable, señalando que el origen del inconveniente es la deficiente infraestructura del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de Los Cabos.
“Es total responsabilidad de OOMSAPAS, no es de nosotros. Nosotros somos responsables de lo que llegue a la planta, afuera nosotros no somos responsables. El problema no es adentro, es afuera. El drenaje se encuentra rebasado y no es problema de nosotros”.
En el mes de julio, el alcalde Óscar Leggs denunció en entrevista con medios de comunicación que la empresa Opex Latina estaba cerrando las llaves cuando ya no podían recibir más aguas residuales, lo que provocaba que estas se vertieran en las calles cercanas a la planta.
Por su parte, César Guevara rechazó dichas afirmaciones, asegurando que la declaración del edil no era cierta. Además, invitó a las autoridades a verificar la operación de la planta de tratamiento, en caso de que considerarán que estaba siendo manejada de manera irregular.
“No es cierto, de hecho han hecho visitas con técnicos del organismo, pudieron verificar que la planta esté totalmente bien. Estamos abiertos, si creen que estamos haciendo las cosas mal, que vayan y vuelvan a revisar dónde estamos haciendo mal. Nosotros no queremos hacer ningún daño; sabemos hacer las cosas y las estamos haciendo bien”.
El Ayuntamiento de Los Cabos ha señalado que la mejor solución para la planta de tratamiento sería que el OOMSAPAS asuma el control y la operación del inmueble. Para que esto ocurra, el gobierno estatal primero debe comprar la planta, cuyo costo es de 65 millones de pesos. Solo entonces las autoridades locales podrán tomar el control total de este espacio, lo que permitiría resolver el problema del tratamiento de aguas residuales.
Hasta el cierre de esta edición, se desconoce si la operación de compra-venta ya se ha concretado o si Opex Latina continuará con la concesión de la planta por un año más.
AT