Inicios tempranos: desafíos de un emprendedor a los 22 años

En el mundo empresarial, todo emprendedor aspira a triunfar y sacar adelante sus proyectos. Sin embargo, alcanzar esas metas no ocurre de la noche a la mañana y se invierten años para lograr la rentabilidad deseada.

Fernando Marrón Verduzco, un joven de 22 años, es un ejemplo de determinación al decidir utilizar sus ahorros de toda la vida para iniciar sus propios negocios. Puede presumir de ser propietario de un gimnasio, un restaurante de sushi y una cafetería. Los últimos 8 años no han sido fáciles, y parte de esos desafíos fueron compartidos en una entrevista exclusiva.

“Como reto, algo que yo siento que ha sido lo más pesado para mí al momento de comenzar con esto fue la pronta edad en lo que inicie mi vida laboral, aproximadamente desde los 15 años y la cuestión de separarme por completo de mis amistades, familia y en ese momento, había muchas salidas, fiestas y era un momento donde podía divertirme pero yo me separé por completo de todo eso y lo único que yo quería era conviviendo con mis amigos y por supuesto, con familiares”.

“Desprenderme de todo lo que es una vida social para yo querer buscar un futuro y querer aprender, viviendo en este ámbito; así que yo siento que fue de los golpes que más me llegaron a dañar en ese momento y claro, en ese momento era lo que yo quería a esa edad”.

“Ferbitas”, como es conocido entre sus amigos, señala que las preocupaciones y desafíos como empresario evolucionan con el tiempo. Explica que las inquietudes actuales son completamente diferentes a las que solía tener al principio de su trayectoria. Además, destaca que poseer títulos académicos no es una condición imperativa para emprender, utilizando su propia experiencia como ejemplo al no haber completado sus estudios universitarios.

Durante la entrevista, Marrón Verduzco compartió abiertamente que enfrentó momentos en los que consideró abandonar todo debido a los niveles de estrés. Sin embargo, enfatiza la importancia de asumir responsabilidades y resolver problemas cuando eres dueño de un negocio. Concluye expresando que no se arrepiente de haber elegido este camino y que seguirá trabajando en la misma línea para cosechar más éxitos empresariales.

GC