Empleo informal marca récord en México: más de la mitad de ocupados trabajan sin contrato

En 2025, el empleo informal en México alcanzó cifras históricas. De acuerdo con datos oficiales del INEGI, al cierre de septiembre la población ocupada sumaba 60.3 millones de personas. De ese total, 33.1 millones trabajan en el sector informal, es decir, alrededor del 54.9 % de los ocupados del país.

Durante los primeros nueve meses del año, el sector informal generó 1 235 214 empleos nuevos —la tercera cifra más alta desde que existen registros oficiales— mientras que el empleo formal perdió más de 311 000 puestos. Esto confirma que las nuevas oportunidades laborales provienen, en buena medida, de trabajos sin contrato, prestaciones ni seguridad social.

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El fenómeno afecta de forma particular a ciertos grupos y sectores: una proporción importante de quienes laboran en la informalidad provienen del comercio, servicios, transporte y actividades domésticas.  Además, se observa que las mujeres enfrentan mayores tasas de informalidad, lo que agrava la desigualdad laboral.

Expertos advierten que aunque la informalidad puede funcionar como un “amortiguador” del desempleo —sobre todo en crisis económicas— también implica precariedad: salarios bajos, ausencia de prestaciones, falta de seguridad social y menor protección laboral. 

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Por ahora, el mercado laboral mexicano parece depender cada vez más de la informalidad. En un contexto con pérdida de empleos formales constantes, millones de personas optan —o se ven obligadas— a aceptar trabajos informales para mantenerse.

Esto plantea un desafío estructural: la necesidad de políticas públicas que promuevan la formalización sin destruir el empleo existente.

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