Estudiante mata a sus padres y duerme con los cadáveres durante dos semanas

Un adolescente de 17 años, identificado como Nikita Casap, asesinó a su madre y a su padrastro en Wisconsin
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En un hecho que ha conmocionado a Estados Unidos y al mundo entero por su brutalidad y frialdad, un adolescente de 17 años, identificado como Nikita Casap, asesinó a su madre y a su padrastro en su vivienda ubicada en el condado de Waukesha, en el estado de Wisconsin, al norte del país.

Lo más estremecedor del caso es que, tras ejecutar a sus padres, el joven convivió con los cuerpos durante al menos dos semanas, siguiendo con su rutina diaria, e incluso asistiendo a la escuela como si nada hubiera sucedido.

Las autoridades informaron que Nikita Casap disparó al menos tres veces contra su madre, Tatiana Casap, de 35 años, hiriéndola mortalmente en el estómago y el cuello.

Posteriormente, asesinó a su padrastro, Donald Mayer, de 51 años, con un tiro certero en la nuca.

Según los primeros reportes de la policía, tras cometer el doble homicidio, el joven permaneció en la casa con los cadáveres, hasta que finalmente decidió huir, llevándose consigo el automóvil de su padrastro y al menos 14,000 dólares en efectivo.

El macabro descubrimiento de los cuerpos se realizó el pasado 28 de febrero, cuando las autoridades locales acudieron a la vivienda tras recibir reportes preocupantes.

La investigación se intensificó al encontrar pruebas contundentes que apuntan directamente al adolescente, quien fue localizado gracias a un rastreo de su teléfono celular que lo situó primero en Cheyenne, Wyoming —a más de 1,000 kilómetros de la escena del crimen— y posteriormente en Kansas, donde finalmente fue detenido durante un control de tránsito la semana pasada.

Aunque Nikita Casap aún no ha sido formalmente acusado de homicidio, los fiscales han señalado que en breve se presentarán cargos por asesinato intencional, deliberado y premeditado, pues las pruebas apuntan a un crimen fríamente calculado.

Por el momento, el joven enfrenta acusaciones por robo de vehículo y sustracción ilegal de un arma de fuego, la cual pertenecía a su padrastro y habría sido utilizada para perpetrar los asesinatos.

Durante su primera comparecencia ante un tribunal del condado de Waukesha, la abogada defensora, Nicole Ostrowski, resaltó la edad del acusado, recordando a la corte que Casap “es joven, todavía está en la escuela secundaria”, en un intento por humanizar su situación y quizás allanar el camino para una estrategia legal que contemple su condición de menor de edad.

Este crimen, que ha sacudido a la comunidad local y generado una fuerte ola de indignación a nivel nacional, ha puesto sobre la mesa debates sobre la salud mental de los adolescentes, la violencia intrafamiliar, el acceso a las armas y los signos de alarma que pudieron haberse pasado por alto en el entorno de Nikita Casap.

Las autoridades siguen investigando los posibles motivos que llevaron al joven a cometer este atroz acto, mientras se espera una próxima audiencia judicial en la que se definirán los cargos formales.

El caso continúa en desarrollo.

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