El fisicoculturismo: un deporte que puede perjudicar la salud mental
Alcanzar la cima del éxito dentro del fisicoculturismo es un objetivo que requiere de un gran esfuerzo físico y mental. Los atletas de esta disciplina deben someterse a un riguroso entrenamiento y una dieta estricta que puede tener un impacto negativo en su salud mental.
Eduardo Castro Valenzuela, un fisicoculturista que dedicó 8 años de su vida a esta disciplina, comentó que el compromiso al 100% implica renunciar a muchas cosas, como la vida social y la familia. Además, señaló que las fases del desarrollo muscular, el desgaste calórico y la deshidratación antes de cada competencia pueden provocar trastornos alimenticios, ansiedad y depresión.
“Imagínate cuánto sufre el atleta por tanto trastornó de ansiedad por ciertos alimentos, depresión por qué no puedes estar en todas las reuniones por qué no eres una persona social en ese momento y tienes que tener tu enfoque bien establecido, tratar que los desvelos sean los menos posibles”.
En el intento de comprender más a fondo el funcionamiento del pensamiento humano y la importancia de experimentar una plenitud personal, se llevó a cabo una entrevista con el psicólogo Rafael Gutiérrez Vázquez. En este diálogo, el profesional compartió información crucial sobre la salud mental y enfatizó la necesidad de establecer una conexión efectiva entre la mente y el cuerpo para lograr los cambios deseados. La perspectiva proporcionada destaca la importancia de comprender y fortalecer este vínculo para fomentar un bienestar integral en la vida.
“La salud mental no es solo la ausencia de enfermedad, es un pilar para vivir una vida plena y satisfactoria; nuestro estado mental influye directamente en cómo enfrentamos desafíos, cómo construimos relaciones y cómo experimentamos la vida diaria”.
“Hay investigaciones que nos muestran que la salud mental influye en nuestra salud física, desde el sistema inmunológico hasta la capacidad de recuperación y una mente sana contribuye a un cuerpo saludable”.
Gutiérrez Vázquez destaca que la salud mental no es un lujo, sino un componente esencial que todo deportista debe tener en cuenta para cultivar el éxito. Expresar problemas e inseguridades con un profesional es fundamental para mantener un equilibrio y buscar la felicidad en la medida de lo posible.
El fisicoculturismo y el deporte en general enfrentan una constante presión, y la realidad para cada atleta no siempre es fácil. Cada deportista vive con sus propios desafíos internos, subrayando así la importancia de no subestimar la salud mental y de reconocer su valor para todos.
GC