Grupo México refuerza su estrategia de sostenibilidad, gobernanza y trabajo comunitario

Grupo México ha desarrollado una estrategia corporativa que integra sostenibilidad y valor social en los territorios donde opera, a través de acciones que abarcan distintas divisiones y proyectos. El enfoque combina procesos de debida diligencia, programas comunitarios e infraestructura social, en coordinación con instituciones que atienden a niñas, niños, jóvenes y familias en regiones vinculadas con la actividad minera e industrial de la empresa.
A partir de este modelo, la operación productiva se articula con iniciativas sociales mediante análisis técnicos, espacios de participación y trabajo conjunto con actores locales, organismos empresariales y comunidades.
Este esquema permite identificar impactos potenciales y ajustar el desarrollo de los proyectos a las condiciones sociales y ambientales de cada territorio.
La visión de desarrollo sustentable de la empresa se estructura en tres pilares corporativos: Generar y Compartir Valor, Promover Bienestar y Seguridad y Proteger el Medio Ambiente.
Estos principios orientan la actuación de la compañía en sus distintas divisiones y se encuentran alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, incorporando estándares internacionales en materia ambiental, social y de gobernanza.
Infraestructura social y prácticas de gobernanza en las divisiones de Grupo México
Por tercer año consecutivo, el distintivo Empresas Excepcionales reconoció el Modelo de Debida Diligencia de Grupo México, tras un proceso de evaluación que consideró más de cien postulaciones de compañías de diversos sectores.
El esquema, alineado con los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, se basa en diagnósticos sociales participativos aplicados en las etapas de planeación, operación y seguimiento de los proyectos.
Este modelo permite identificar impactos potenciales, establecer medidas de prevención y definir acciones de mitigación que acompañan el desarrollo de cada iniciativa productiva, con el objetivo de fortalecer la relación con las comunidades.
En materia de infraestructura social, la empresa impulsa parques urbanos en municipios de Sonora, donde espacios como Tamosura y Pinacate, en Cananea y Nacozari, respectivamente, funcionan como áreas deportivas, recreativas y comerciales.
La afluencia anual supera las cincuenta mil personas y genera dinámicas de convivencia que se integran al entorno urbano, fortaleciendo el tejido comunitario y acompañando la vida cotidiana de las familias en estas regiones.
Por otro lado, la División Infraestructura de Grupo México mantiene esta línea de trabajo mediante prácticas evaluadas por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI). El Distintivo Empresa Socialmente Responsable, en la categoría de Empresas Grandes, fue otorgado por noveno año consecutivo y se presentó durante el Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables.
En ese espacio, la División expuso su Modelo de Desarrollo Comunitario y recibió un reconocimiento adicional por Mejores Prácticas en gobernanza y relación con comunidades, con énfasis en mecanismos de diálogo, prácticas justas y canales de comunicación con grupos de interés.
Las cinco líneas de negocio de la División participaron en el proceso de evaluación: Grupo México Energía, Grupo México Autopistas, Grupo México Servicios de Ingeniería, México Compañía Constructora y Perforadora México. La revisión conjunta permitió proyectar resultados coordinados en materia social, ambiental y de gobernanza, alineados con los criterios establecidos por CEMEFI.
Programas formativos y desarrollo juvenil en comunidades mineras
El desarrollo de talento juvenil ocupa un lugar relevante dentro de la agenda de valor social de Grupo México. A través de una alianza con el Club de Fútbol Pachuca, se crearon academias de fútbol en tres comunidades mineras: Santa Bárbara, en Chihuahua; Charcas, en San Luis Potosí; y San Martín, en Zacatecas.
El programa convoca a alrededor de 450 niñas, niños y jóvenes de entre cinco y diecisiete años, quienes participan en sesiones de entrenamiento, talleres de desarrollo personal y actividades formativas orientadas a fortalecer disciplina, trabajo en equipo y habilidades socioemocionales.
Las actividades se desarrollan en canchas de la empresa y en espacios municipales, con acompañamiento técnico para entrenadores y seguimiento permanente del avance de los grupos.
El proyecto contempla además la posibilidad de acceder a dos becas de alto rendimiento en el Centro de Alto Rendimiento del Club Pachuca, en Hidalgo. Estas becas se destinan a jóvenes que destaquen por su desempeño y consideran formación deportiva y apoyo académico durante un año.
La iniciativa cuenta con una inversión estimada de 3.2 millones de pesos y se complementa con torneos internos, una copa final entre las tres sedes y actividades orientadas a la participación de las familias.
Agenda cultural y social como parte del enfoque de sostenibilidad
La estrategia social incluye también proyectos culturales y deportivos que amplían el alcance de las acciones comunitarias. Orquestas y Coros Juveniles, Escuelas de Ciclismo, Academias de Béisbol y Talleres de Cine Documental conforman una red de iniciativas orientadas a la formación artística, recreativa y de expresión para niñas, niños y jóvenes en distintas regiones.
En su Informe de Desarrollo Sustentable más reciente, la empresa señala que la gestión del agua, la protección de la biodiversidad, la seguridad y salud ocupacional, la inclusión y la cadena de suministro responsable forman parte de sus áreas prioritarias de acción.
El panorama que se desprende de estas acciones muestra cómo Grupo México articula modelos de gestión basados en estándares internacionales, reconocimientos empresariales y programas comunitarios en deporte, cultura e infraestructura social. La estrategia combina operación productiva y desarrollo comunitario con el objetivo de orientar sus procesos hacia criterios de responsabilidad corporativa y sostenibilidad de largo plazo.