15 guardias denuncian incumplimiento de quincenas en empresa de seguridad privada de La Paz

Quince guardias de seguridad siguen con las exigencias del pago que les debe una empresa de seguridad privada en La Paz.
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Agente de seguridad privada

En representación de sus compañeros, un ciudadano denunció el incumplimiento de quincenas para 15 guardias de seguridad privada contratados por una empresa que presta sus servicios en instalaciones hoteleras, plazas y edificios comerciales de La Paz.

Desde mediados de febrero, la agencia de seguridad les debe hasta 5 pagos de nómina al equipo de empleados. Lo anterior ha desatado una ola de renuncias voluntarias y quejas interpuestas ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje que ha abierto una investigación en relación con el caso. 

El atraso de depósitos de pagos inició a finales de noviembre de 2022. Sin embargo, a partir de enero de 2023 se fueron cubriendo parcialmente las nóminas, bajo la promesa de los administradores de la empresa de liquidar los adeudos. No obstante, a mediados de marzo siguieron cayendo las quincenas en cero, derivando en la inconformidad de los guardias que necesitan el incentivo económico para sostener a sus familias. 

“Ya tiene desde antes de diciembre que empezaron a quedarnos muy mal con los pagos, nos pagan los días 5 y los días 20, entonces el día 5 nos tocaba la quincena y primero tardaban uno o dos días, y cuando nos pagaban no nos pagaban completo, nos pagaban la mitad y la otra mitad casi al llegar la próxima quincena, otros 10 días después del día de los pagos. Al principio todavía aguantaba uno ahí pero ahora ya tengo lo que son dos quincenas que no me han pagado y ya corriendo por la tercera, y es hora de que nos pagan.”

De acuerdo con el testimonio del afectado, la empresa está ligada directamente con el gobierno del estado, ya que además de negocios privados también ofrece los servicios a corporaciones y dependencias emanadas del erario. Cada guardia es designado para vigilar y custodiar los edificios con logotipos del gobierno de Baja California Sur en jornadas de 12 horas de trabajo por otras 12 de descanso. Los socios de la empresa de seguridad se tratarían de ex funcionarios públicos de administraciones pasadas que seguirían vinculados con el gobierno actual. 

“Ellos se sacan el problema diciendo que como tienen sus servicios en puras dependencias del gobierno es el gobierno el que no les ha pagado, que el gobierno les está quedando muy mal a ellos, pero nosotros no tenemos la culpa, nosotros no trabajamos para el gobierno trabajamos para la empresa. Y es que también fuimos a conciliación y cuando iba a llegar la fecha de citatorio nos depositaban para decir que ya nos habían pagado, y se zafaban de ahí. Y para la siguiente quincena volvían a aplicar la misma de cuando volvían a meter citatorio y faltaba poquito para la cita, nos volvían a pagar y así nos traían.”

El denunciante agregó que cuando fueron contratados por la empresa recibían un sueldo de 3,200 a la quincena. En el primer semestre de este año se les informó sobre un aumento del 20% a su nómina, que subió a un pago de 3,800 pesos cada quince días. Pero este beneficio solo lo ha podido disfrutar un par de quincenas porque han vuelto a ser omisos con el pago de dinero para violentar sus derechos como trabajadores.

“En si yo no he renunciado todavía, yo estoy esperando porque me aconsejaron por ahí que no renunciara, que siguiera yendo y aguantara porque si renuncio perdería todo. En cambio, si hago que me firmen un compromiso de que van a pagar puntualmente y todo, si incumplen entonces ya puedo pelear que como si me estuvieran despidiendo porque tu no estás ocasionando el irte, sino que si no te pagan pues cualquiera se va ¿No?”  

Los guardias de seguridad que aún permanecen en la empresa esperan alguna respuesta satisfactoria por parte de las autoridades de conciliación y Arbitraje para que puedan recibir el pago de los adeudos, ante la sospecha de que los dueños de la agencia estén siendo protegidos por el poder ejecutivo del estado, el cual supuestamente se escuda con la falta de presupuesto para posponer el pago a los empleados que sufren de la carencia de dinero ganado a cambio de sus horas laboradas.

Imberth Rondero