Habitantes de La Paz visitan los panteones por el Día de las Madres
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En el marco del Día de las Madres, los paceños se han congregado en los panteones locales para rendir homenaje a sus madres fallecidas; una tradición arraigada en la cultura mexicana. Cientos de ciudadanos se reunieron para honrar la memoria y el afecto de las mujeres pilares de cada familia.
Desde tempranas horas de la mañana, familias enteras llevaron flores, velas y mensajes de amor a las madres que ya no están presentes físicamente. Entre la multitud, se observaron escenas nostálgicas y de reflexión, donde los visitantes compartían anécdotas y emociones con sus seres queridos.
Gloria Nuñez Moreno, quien visitó la tumba de su madre y abuelas, hizo una reflexión deseando que las personas quieran, cuiden y que sean buenos hijos con ellos.
“La verdad me siento muy feliz en cierta forma porque mis familiares, mis abuelas y mi mamá han fallecido y tenemos esta tradición de venir aquí al panteón, a la misa, en honor de ellas como ya no están. Estamos en parte tristes en partes pero sabemos que ya están descansando”.
Por su parte Mario Romero Calderon recordó a su madre Natalia Calderón Romero durante la misa que se desarrolló en el panteón Los San Juanes, en la ciudad de La Paz.
“Mi mamá fue muy entregada a los católicos en las kermés y todo, yo soy de San José del Esterito y allí ella todo el tiempo colaboró con todo lo que es la Iglesia Católica y aquí venía también a ver a recordar a nuestros abuelos y a todos en este panteón”.
El padre de la parroquia de Todos los Santos, Raúl Eduardo Mendivil Gastelum, invitó a los feligreses a que sean recíprocos con los sentimientos incondicionales que las madres regalan a sus hijos.
“Precisamente les hacía hincapié o mencionaba más bien el reflejo del amor de Dios, que es incondicional, en el amor de las mamás que normalmente van criando, van alentando sus hijos y prácticamente no hay algo que inmediatamente reciban como regalo sino que hacen su trabajo muchas veces sin esperar nada a cambio”.
La jornada se marcó por momentos de nostalgia y melancolía, pero también por gestos de solidaridad y apoyo mutuo entre los visitantes. Se pudo observar cómo algunas personas brindaron consuelo a quienes se mostraban visiblemente afectados por la pérdida de sus seres queridos.
LLM