Homenaje a Juan Gabriel termina en culto al líder religioso Naasón Joaquín (VIDEO)
Lo que debía ser un homenaje musical por los 135 años de la Banda de Música del Estado de Jalisco se convirtió en un acto polémico tras la intervención de Josué Coronado Hernández, jefe de Festivales y Grupos Artísticos de la Secretaría de Cultura de Jalisco, quien al tomar la palabra en el escenario del Teatro Degollado incluyó un mensaje de gratitud y respeto hacia Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, actualmente encarcelado por abuso sexual infantil en Estados Unidos.
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La intervención de Coronado sorprendió a los asistentes, ya que, en medio de un evento dedicado a celebrar la música y el legado del fallecido cantante Juan Gabriel, el funcionario aprovechó para expresar su “agradecimiento” a García, a quien se refirió como su “maestro” y “guía de honestidad y humildad”. El discurso de Coronado incluyó una cita del líder religioso, quien desde 2022 cumple una condena de 16 años y 8 meses de prisión en California, situación que añadió un tono controversial al acto.
El jefe de Festivales y Grupos Artísticos de @CulturaJalisco, Josué Coronado Hernández, cerró un homenaje a Juan Gabriel por la Banda de Música del Estado de Jalisco, en el Teatro Degollado a Naasón Joaquín García, quien actualmente enfrenta un proceso legal en Estados Unidos… pic.twitter.com/jpcox0ikN4
— Victor Magaña (@semaforoenambar) November 14, 2024
Reacciones en el ámbito cultural y académico
Las declaraciones de Coronado han sido objeto de críticas por parte de académicos y especialistas en gestión cultural, quienes consideran que su discurso representa una posible violación de las leyes que promueven la laicidad del Estado. Adriana Pantoja, especialista en gestión cultural del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), explicó que la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público establece que los funcionarios no deben intervenir en actos con fines religiosos ni aprovechar su posición para apoyar a una fe específica. Pantoja señaló que el caso ilustra una falta de separación entre las creencias personales de un funcionario y sus responsabilidades públicas, especialmente en eventos de naturaleza cultural.
“El funcionario tiene derecho a practicar su religión, pero no a manifestarse públicamente en su investidura oficial para elogiar a su religión o sus líderes”, indicó Pantoja.
Además, mencionó que, al tratarse de un evento en un espacio cultural público, como el Teatro Degollado, es crucial mantener una postura neutral para evitar cualquier tipo de promoción religiosa que pudiera afectar a los asistentes y al respeto a la pluralidad.
Respuesta oficial y antecedentes
En un comunicado, la Secretaría de Cultura de Jalisco informó que está al tanto de los hechos y ha iniciado un proceso interno para evaluar la conducta de Coronado. El organismo aseguró que está reuniendo pruebas y que se tomarán las acciones necesarias según el reglamento interno.
“El proceso está en curso y, al encontrarse en trámite, el asunto es confidencial por ley”, aclaró la dependencia en un mensaje oficial.
Este incidente no es el primero que genera controversia en México respecto a la presencia de mensajes religiosos en actos públicos. Un evento similar ocurrió en 2019, cuando el Palacio de Bellas Artes fue sede de una celebración en honor a Naasón Joaquín García, lo que en su momento generó críticas sobre el uso de espacios públicos para actividades con tintes religiosos.
Impacto en la comunidad y en el sector cultural
La influencia de La Luz del Mundo en Guadalajara, donde se encuentran barrios con un alto porcentaje de población que profesa esta fe, como Hermosa Provincia, es un factor relevante que algunos expertos señalan como parte de los retos para mantener la neutralidad del Estado en una región con vínculos sociales y políticos con esta congregación.
Bogar Armando Escobar, antropólogo social de la Universidad de Guadalajara, comentó que la situación refleja cómo algunos funcionarios de Jalisco podrían sentir una “lealtad doctrinal” hacia la iglesia a la que pertenecen.
“Es evidente que en ocasiones no hay una separación clara entre la esfera personal y la pública. La lealtad a su líder trasciende al espacio público, algo que, en el ámbito político y cultural, es delicado”, afirmó Escobar.
El caso ha reavivado el debate sobre el respeto a la laicidad en México y la necesidad de que las autoridades eviten mezclar creencias personales con sus funciones en eventos oficiales, en especial en un país que históricamente ha mantenido un Estado secular.