Israel y Arabia Saudita cerca de llegar a un acuerdo de paz
En la Asamblea General de la ONU, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reveló que Israel está cerca de alcanzar un acuerdo de paz con Arabia Saudita. Además, advirtió sobre la amenaza creíble que enfrenta Irán si persiste en su programa nuclear.
En su discurso ante la ONU, Netanyahu señaló que la paz con Arabia Saudita podría contribuir significativamente a poner fin al conflicto árabe-israelí y fomentar la normalización de relaciones con otros países árabes. Sin embargo, subrayó que no se debe otorgar a los palestinos un derecho de veto sobre estos nuevos tratados de paz y que deberían participar en el proceso.
Netanyahu también calificó los acuerdos anteriores de 2020 con Emiratos Árabes Unidos como el “amanecer de una nueva era de paz”, siendo estos los terceros acuerdos de normalización de relaciones árabes-israelíes en la historia, después de Egipto en 1979 y Jordania en 1994.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, en su discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas, enfatizó que no habrá paz en Medio Oriente, a menos que se respeten los derechos legítimos de su pueblo, incluyendo una solución de dos estados, que cuenta con un amplio consenso internacional.
Israel ha estado buscando la paz con varios países árabes, pero se ha negado a aceptar la “iniciativa árabe de paz” propuesta en 2002, que implicaría un reconocimiento global de Israel por parte del mundo árabe a cambio del reconocimiento de los derechos palestinos a un estado en las fronteras de 1967.
El acuerdo permitiría que Arabia Saudita desarrolle un programa de energía nucleares con el apoyo de Estados Unidos
Por su parte, el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, también había anunciado previamente en la televisión estadounidense que las relaciones entre Arabia Saudita y el Estado de Israel estaban avanzando hacia la normalización, enfatizando la importancia de encontrar una solución para la cuestión palestina.
Las conversaciones entre Israel y Arabia Saudita incluyen la posibilidad de que Arabia Saudita desarrolle un programa de energía nuclear civil, con la participación de estadounidenses en suelo saudí, debido a la creciente preocupación por el programa nuclear iraní y la búsqueda de una alianza estratégica con Estados Unidos.