Las grandes hazañas durante la Revolución Mexicana en BCS
La Paz. – La Revolución Mexicana fue un evento fundamental en la historia del país. El conflicto armado puso fin a la dictadura de Porfirio Díaz y dio paso a un nuevo sistema político basado en la democracia y los derechos sociales.
Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo la dictadura de Porfirio Díaz, quien ejerció el poder en el país de manera dictatorial desde 1876 hasta 1911. Durante su gobierno, Díaz llevó a cabo una serie de reformas que favorecieron a los intereses de los ricos y poderosos, pero que marginaron a la mayoría de la población mexicana.
En el caso de Baja California Sur, producto de las injusticias que se vivían, se formó un grupo pequeño de revolucionarios que estaban en contra de empresarios en las regiones mineras de Santa Rosalía, El Triunfo y San Antonio, los cuales controlaban la mayor parte de las riquezas que había, mientras que en las costas había una compañía que tenía exclusividad para explotar no únicamente las perlas, sino también a nivel de pesca toda la riberas en la península, incluso las que había desde Sonora hasta Michoacán, así lo comentó Sealtiel Enciso Perez, historiador sudcaliforniano.
“El 20 de junio de 1913 el ahora general Félix Ortega Aguilar y un grupo de valientes californianos en un rancho que era de propiedad del señor Félix Ortega, el cual se llamaba La Concepción de las Playitas, allí firman un plan revolucionario que se llama precisamente El Plan de Las Playitas donde ellos deciden iniciar una lucha armada”.
Recalcó que fue una lucha desigual, ya que ellos no tenían más de 20 o 30 rifles y alrededor de mil balas, mientras que el destacamento militar, que eran básicamente gendarmes, estaban mejor equipados con caballos y toda la infraestructura necesaria para el combate.
“Durante prácticamente 18 meses se mantuvieron en lucha hasta que Victoriano Huerta, por las presiones que había, decidió huir del país dejando tirado el gobierno y entonces entraron los carrancistas a continuar con la lucha de la revolución. Cuando esto se sabe aquí, en el territorio, ya la gente que era leal al régimen de Huerta decide suspender cualquier acción y deja el gobierno a manos de Feélix Ortega”.
Posteriormente a Felix Ortega se le dio el grado de jefe militar en la península y a partir de ese momento terminó cualquier tipo de lucha revolucionaria. En contraste, en el resto del país continuaron los Zapatistas, Villistas y Carrancistas con los combates. Aquí en el Estado no volvió a haber algún movimiento armado.