Aún estamos lejos de la erradicación de la violencia de género: UABCS

La Coordinación para la Igualdad de Género (CIGE) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) está comprometida en erradicar la violencia sexo-genérica mediante la investigación, planificación y desarrollo de proyectos universitarios y académicos. Sin embargo, los últimos avances presentados de marzo a octubre del presente año indican que aún hay temas pendientes en la agenda de género.

El CIGE ha centrado su atención en diversos tipos de violencia, como la psicológica, digital, laboral, docente, acoso escolar, simbólica, discriminación por condición de género, hostigamiento sexual, ciberacoso, entre otros.

La coordinadora del CIGE, Lorella Castorena Davis, destaca la importancia de un cambio cultural para abordar estos problemas. Señala que el desafío radica en cambiar las interpretaciones de las jerarquías de poder basadas en el género. Esto implica ver, valorar y significar a las mujeres de manera diferente a lo que el sistema machista y patriarcal ha enseñado.

Castorena Davis destaca la dificultad de implementar la transversalidad a nivel institucional, ya que existen resistencias incluso dentro de las instancias universitarias. A pesar de los esfuerzos de sensibilización, persisten las resistencias.

“En una sociedad pensamos que como la universidad es pequeña, va a ser más fácil, pero las mismas resistencias que hay a nivel social, las tenemos dentro de las propias instancias universitarias. Hemos tenido que hacer un montón de trabajo de sensibilización, etcétera; y todavía encontramos encontramos muchas resistencias”, detalló.

Es relevante mencionar que, según Castorena Davis, casi la mitad de los estudiantes han experimentado violencia en sus hogares e instituciones educativas.

Este hecho subraya la necesidad de abordar la perspectiva de género de manera transversal, reconociendo y rechazando los mandatos patriarcales subyacentes a estas violencias. Trabajar en la prevención de la violencia de género y, al mismo tiempo, identificar y rechazar los mandatos patriarcales que subyacen a estas formas de violencia, requiere esfuerzos en diversos ámbitos, como los familiares, educativos, laborales, jurídicos, entre otros.

“Nuestro trabajo es desaprender esta forma de relacionarnos, y dado que estamos en una institución educativa de educación superior, nuestra obligación es educar a nuestras comunidades estudiantiles con este tipo de enfoques. Ahora, es obligación del estado, claro, y por lo tanto también nuestra, en la medida en que las universidades, como la nuestra, somos públicas. Formamos parte del estado y por lo tanto tenemos que propiciar estos cambios, estas transformaciones para contribuir a construir mejores comunidades”, recalcó.

Además, el CIGE informa que los trabajos sobre las reflexiones sobre la masculinidad han tenido resultados favorables en los últimos meses, indicando un interés en la deconstrucción de género por parte de la comunidad estudiantil.

Finalmente, el CIGE reconoce que el aspecto legislativo en materia de género y prevención de la violencia ha sido difícil de abordar y resolver. Se destaca la necesidad de establecer lineamientos y legales para abordar quejas y denuncias emitidas por los estudiantes.

GC