Los bailes sangrientos de Villagrán

Una quinceañera y sus jóvenes chambelanes bailaban el sábado en la noche en un salón de fiestas ubicado en la comunidad de Mexicanos
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Héctor Mauleón

Una quinceañera y sus jóvenes chambelanes bailaban el sábado en la noche en un salón de fiestas ubicado en la comunidad de Mexicanos, en el municipio de Villagrán, en Guanajuato.
Los invitados les aplaudían. Algunos otros grababan la coreografía.
Parecía un momento de ensueño. Todo terminó cuando sicarios del Cártel Jalisco penetraron en el salón y abrieron fuego. En un video de 26 segundos quedó el registro de aquel instante. Confusión, gritos, carreras, terror.
Los agresores buscaban, de acuerdo con la investigación, al organizador de la fiesta. Se trataba de un ataque contra el cártel de Santa Rosa de Lima. El disc jockey perdió la vida a consecuencia de los tiros. Cuatro personas más resultaron heridas.
En Villagrán se encuentra la sede de la 16ª Zona Militar. A pesar de esto, la violencia corre sin freno a resultas del enfrentamiento que en ese municipio sostienen los cárteles.
Hace apenas un mes, la noche del domingo 9 de abril, varias familias disfrutaban de un baile celebrado en el jardín principal de la cabecera del municipio. Cuatro hombres armados avanzaron de pronto hacia el centro de la plaza, buscando a su objetivo.
La víctima, un joven de alrededor de 20 años, quedó tendido frente al escenario en donde tocaba el Grupo Espacial. Le habían dado dos tiros en la cabeza y uno más en el cuello. Por la cantidad de gente y por el alto volumen de las canciones, prácticamente “nadie se dio cuenta” de cómo se dieron los hechos hasta que alguien comenzó a gritar.
Esa misma noche dos hombres más fueron ejecutados en la comunidad de Mexicanos, uno dentro de una vivienda; otro, en plena vía pública.
El 25 de marzo pasado, otra incursión del Cártel Jalisco dejó cuatro muertos en Mexicanos. Las víctimas fueron cazadas de manera simultánea en las calles Aldama y 16 de Septiembre. Una persona más fue abatida en un camino de tierra, a la entrada del poblado.
En los últimos días de diciembre pasado, un convoy se detuvo frente a un edificio multifamiliar, en el fraccionamiento El Rehilete, situado en Villagrán. Los sicarios bajaron de las unidades y comenzaron a tirar contra la fachada. Hicieron al menos cien disparos.
Luego, algunos de ellos entraron a un departamento del edificio y mataron a tres mujeres, entre ellas, una adolescente.
Había ocurrido algo parecido en el mismo fraccionamiento apenas dos meses atrás. Sicarios llegaron al Rehilete y asesinaron a dos hombres que se encontraban afuera de una vivienda.
Cuando la Guardia Nacional llegó al lugar, los vecinos ya habían cubierto los cuerpos con sábanas.
Por esos días, agentes de la Fiscalía estatal localizaron en las instalaciones de la policía municipal de Villagrán varios vehículos que tenían reporte de robo. Se abrió una investigación por la presunta complicidad de policías del municipio con la delincuencia organizada. La misma Fiscalía se quejó porque en el municipio no se daban detenciones en flagrancia.
Cuando a fines del año pasado ocurrieron 82 asesinatos en sólo cinco días en diversos municipios de Guanajuato, Villagrán ocupó un lugar en esa lista.
Hace un año un exalcalde del municipio fue acribillado dentro de una pensión de camiones de transporte público. Al mes siguiente asesinaron de siete tiros al director de Servicios Municipales, Salvador Acosta Guerrero.
Ya habían matado en 2020 a dos titulares de Desarrollo Rural: a Rubén Rodríguez lo asesinaron dentro de su camioneta; a su sucesor, que duró en el cargo sólo cuatro meses, lo levantaron en una calle y luego tiraron su cadáver, con las manos atadas con agujetas de calzada, en el poblado de Torrecillas.
Desde entonces, no paran las escenas de violencia. Por el contrario, se repiten, y este sábado irrumpieron de nuevo en la misma sede de la 16ª Zona Militar, en donde los cárteles se siguen moviendo y siguen matando libremente.

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