El regreso del POEL en La Paz ayuda si se implementa sin conveniencia de autoridades

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Manantial y palmeras, un oasis natural en Baja California Sur.

El 19 de julio del presente año, el Ayuntamiento de La Paz reactivó el Comité de Ordenamiento Ecológico Local (COEL) y estableció la primera sesión. Sobre esto, se tomaron acuerdos y concesiones para expedir el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), incluyendo la aprobación para agregar un addendum que valide el documento expedido en 2012 con las actualizaciones pertinentes.

Según Juan Ángel Trasviña Aguilar, ingeniero químico, máster en Contaminación Ambiental y Consejero del Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida, el POEL es uno de los documentos más rigurosos en cuestión medioambiental y ecológica, que determina la forma de utilización del suelo en Baja California Sur.

“El POEL no es más que un instrumento que nos permite fijar el uso del suelo de manera muy sintética y conveniente de acuerdo al tipo de hábitat. Se acordó que todo lo aprobado desde 2012 hasta 2019 ya se reconoce como aprobado oficialmente, y lo mismo se aplica a lo que se ha hecho desde 2019 hasta ahora. Esto nos facilita las cosas”, explica Trasviña.

El POEL, de implementarse correctamente, sería de gran ayuda para el estado en materia ambiental y urbana, ya que favorece la prevención de los ecosistemas:

“Previene y revierte los procesos de deterioro ambiental, incluyendo la escasez y contaminación del agua, la pérdida de especies de flora y fauna, la disminución de la cobertura vegetal, la contaminación de playas, entre otros aspectos”, agrega.

No obstante, es crucial que la reactivación oficial del trabajo realizado entre 2012 y 2019 en materia ecológica y ambiental vaya de la mano con los Programas de Desarrollo Urbano planeados para el año 2023.

“Es muy importante que se le solicitó a la autoridad que está trabajando en paralelo con el POEL en una serie de ordenamientos y programas. Mientras que avanzan rápidamente en estos nuevos programas, al POEL lo llevaron a cabo de forma lenta, e incluso intentaron bloquearlo durante bastante tiempo. Fue gracias a la presión ciudadana que logramos su reactivación”, comenta Trasviña.

Es decir, los Planes de Ordenamiento deben desarrollarse correctamente bajo las condiciones del POEL, ya que existe el riesgo de que las mismas autoridades modifiquen el documento según la conveniencia de los desarrolladores, como es el caso actual de las mineras y empresas extranjeras que invierten en el estado, poniendo en peligro la adecuada protección ambiental y ecológica.

Sofía Apodaca