Retos virales se pueden prevenir desde la casa y supervisarse en escuelas

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Mujer adolescente viendo su teléfono celular.

A finales del año 2022 se comenzó a viralizar un reto de la plataforma TikTok denominado “Reto Clonazepam”, el cual consiste en tomar este medicamento en grupo y el último participante en quedarse dormido gana. Con el reciente caso de una joven intoxicada por este medicamento en la ciudad capital de La Paz, CSP Noticias y Tribuna de México buscó la opinión de un especialista en psicología para conocer el impacto de estos retos en la salud mental de la juventud.

De acuerdo con Argelia González Vázquez, psicóloga en Los Cabos, estos retos en muchas de las ocasiones son realizados para encontrar un círculo social que satisfaga el sentimiento de pertenencia, siendo los menores de edad un grupo vulnerable.

“Cuál es el grupo más vulnerable en el sentido de caer en estos retos virales, estaríamos hablando a partir de los nueve años como te comenté y hasta los 15 o 16 años, recordemos que una de las características de la adolescencia es buscar identificación y pertenencia, entonces el adolescente siempre va a buscar pertenecer a un grupo y va a hacer lo necesario para pertenecer a ese grupo, por eso es que para ellos que es importante sentir que forman parte de algo y además recordemos que neurológicamente también su toma de decisiones va a ser arriesgada, aún no tienen desarrollada el área del cerebro que impacta en toma de decisiones calculadas en considerar las consecuencias a corto, mediano y  largo plazo”.

Los retos virales son desafíos o pruebas populares en las redes sociales que utilizan niñas, niños y adolescentes, consisten en ejecutar una tarea que parece imposible o que dará un resultado gracioso, así que la persona que la completa recibe atención de sus amistades y de quienes les siguen. Una forma de poder tener supervisado el actuar de los adolescentes, consta de la responsabilidad de los padres de familia comenzando desde la educación en casa y continuando con una supervisión al interior de las instituciones educativas.

Para Argelia González Vázquez, el trabajo en conjunto de estos dos agentes podría reducir el impacto de estos retos virales en la integridad de los niños y adolescentes.

“Desde que los niños ingresan a un sistema educativo, la educación se convierte en un asunto de ambas instituciones, tanto de la institución educativa, como la familia y a veces lo que sucede es que la familia tiene ciertas dificultades para estar todo el tiempo pendiente de los niños y en particular de los adolescentes, que además por la característica de esta etapa de desarrollo se vuelven hasta cierto punto herméticos con algunas cosas”.

Al igual que la tecno adicción, una manera de evitar un impacto negativo de estas plataformas en la salud mental de los internautas, es necesario establecer horarios de uso de los celulares, creando de esta manera hábitos que permitan a los niños y jóvenes descansar del consumo negativo que se genera dentro de este contendió digital.

“La comida es una buena oportunidad y en la noche poner una hora límite, dependiendo de la edad del niño o del adolescente puede ir siendo un poquito más amplio este horario, pero lo recomendable sería que a partir de las 7 u 8 de la noche, si son niños menores de 11 años y tal vez ampliarlo un poquito ya en el período de la secundaria. preparatoria limitarlo, a lo mejor buscar incluso que se queden los dispositivos bajo el resguardo del adulto, porque a veces lo que hacen es que dejan todos los dispositivos en un lugar y el adolescente fácilmente espera que sus papás se duerman para volver a acceder a ellos”.

Para finalizar Argelia González Vázquez, psicóloga en Los Cabos, comenta es importante generar un clima de confianza entre padres de familia e hijos, asimismo, se debe trabajar en su autoestima para que aprendan a identificar las opiniones favorables a su desarrollo de aquellas que les conducen a acciones arriesgadas solo por conseguir aprobación social o sumar personas seguidoras.

 

Daniel Gudiño