“Rocky”, el héroe de las calles en la colonia El Progreso

La rehabilitación de las drogas es posible, y la historia de “Rocky” lo comprueba. Los vecinos lo respaldan y no sabe si seguiría vivo sin todo el apoyo que ha recibido
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Joel Ruiz “Rocky”

En la colonia El Progreso, en el municipio de La Paz, se encuentra un señor con una vida muy peculiar; acompañado de su inmenso carisma y una sonrisa que alegra a cualquier persona desde lejos. Pero sobre todo, con unas fortísimas ganas de salir adelante bajo sus propios recursos, después de adentrarse al mundo de las drogas por 15 años.

En esta ocasión, CPS Noticias BCS tuvo la fortuna de conocer la historia de Joel Ruiz “Rocky”, un señor de 54 años, paceño de corazón, dedicado a reparar calles de El Progreso por más de 6 años y pedir cooperación monetaria, especialmente durante la temporada de lluvias.

“Los vecinos me respaldan”, decía. Y no solamente ellos, hasta las autoridades municipales ya lo conocen y lo protegen:

“No tengo otro trabajo ahorita, pero yo mientras trabajo en todo, en todo y en empresas, sí, pero ahorita ahorita no andamos trabajando en eso… Pero veo la lluvia y ya, esto, yo ya tengo 6 años de aquí trabajando en el tope, aquí en esta área, y sí me sale una feria; el tiempo de lluvia son tiempos buenos para mí”.

“Uno busca sacar la feriecita; vivo aquí en la colonia, ya la gente, toda la gente me conoce. Pero luego la policía viene y me dicen -hazme un paro, quítate unas dos horas y ya regresa-”.

“Rocky” ha vivido en esta colonia por más de 22 años. Intenta “sacar una feria”, pero realmente trabaja para ganársela, comentó. Tiene 2 hijos y 2 hijas, todos casados y bien establecidos, aseguraba. Pero el carácter de “Rocky” refleja una serie de luchas en su historia de vida que lo tienen justo aquí, hoy en día en su “negocio”, como lo hace llamar.

Por aproximadamente 15 años, “Rocky” estuvo inmerso en el mundo de las drogas, y estuvo a punto de perder la vida por culpa de ello. Sin embargo, entre las diversas situaciones que por las decisiones tomadas tuvo que afrontar, sus hijos fueron los pilares principales que lo permitieron rehabilitarse para continuar aquí, en el mundo terrenal:

“Antes trabajaba en empresas, sí… Pero como un tiempo, es que… Pues le voy a ser franco, me agarré de la droga y eso; pero me hizo daño. Entonces ahorita ando recuperándome otra vez… Pero, pues sí, la droga me llevó a mi fracaso de matrimonio y todo eso. Y ahorita ya ando recuperándome, pero mis hijos están presente conmigo, no me dejan abajo. Y ya están casadas y eso, pero ellos no me dejan abajo”.

“La droga pesada, el cristal es la que me hizo daño. Y de fregadera estoy aquí platicando bien con ustedes, porque regresé… Si no, no hubiera regresado, pero de fregadera estoy platicando bien con ustedes y me da gusto platicar con ustedes, porque regresé, baje… Y de eso estoy orgulloso, de haber bajado y no volver a tocar a drogas […]. Bastante… Sí, pero me hizo daño y ya me andaba muriendo, andando arriba y pues tengo prohibido eso. Y ya fumé, ya todo, y ya tengo que controlarme. Más, para no darle problema a mi hijo; a mi hijo, el más chico, porque el más chico y es el que está más al pendiente de mí, aquí y para no darle problema a él”.

Entre los planes para poder seguir adelante después de esta importante y admirable decisión, el dejar las drogas, “Rocky” inició sus labores de reparación de calles. Pero él nunca dudó y reiteró siempre que sin el apoyo de la comunidad de El Progreso, no hubiera logrado las condiciones de vida que actualmente tiene:

“Muy buena la palomilla, le sigo el rollo, para que no me digan “sangrón” […]. Pero sí, siempre me ven por aquí trabajando, siempre me van a ver trabajando aquí y la gente con gusto me va a dar el dinero, me lo estoy ganando porque la tierra la acarreo yo”.

Por último, “Rocky” nos asombró con su situación económica, puesto que vaya que el apoyo de la comunidad, en cuestión monetaria, se refleja y mucho:

“Tengo años aquí; toda la gente me quiere mucho, me porto bien con todos los vecinos. Uy, es que mi situación económica; aquí mínimo levanto uno ahorita unos 3000 pesos llevo ahorita. Pero bien ganados… Sí, soy muy querido aquí en la colonia”.

Dentro de la cotidianidad en la ciudad de La Paz, existen tantas historias que deberían ser contadas, por eso no quisimos dejar fuera la historia de “Rocky”, una persona que busca ser la inspiración de muchos. Especialmente, señalaba, para quienes decidan escoger otros rumbos, puesto que él afirma estar aquí en honor a sus otros compañeros, quienes compartían el hábito de consumir drogas, pero ya no están en esta vida para contarlo.

Sofía Apodaca