Royal Caribbean enfrenta demanda colectiva tras escándalo de cámaras ocultas en crucero

Pasajeros del Symphony of the Seas acusan a Royal Caribbean por falta de seguridad, al descubrirse que un empleado grabó a los huéspedes
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Royal Caribbean, demanda escándalo de cámaras ocultas

Royal Caribbean se encuentra inmersa en una polémica tras la presentación de una demanda colectiva que alega graves violaciones a la privacidad a bordo del Symphony of the Seas. La demanda fue presentada por una mujer identificada como Jane Doe, en representación de otros pasajeros que podrían haber sido víctimas de un asistente de camarote que instaló cámaras ocultas en las cabinas.

El caso salió a la luz a principios de año cuando una pasajera descubrió una cámara oculta bajo el lavabo de su cabina. Este hallazgo, reportado inicialmente por el medio Vice, reveló que hasta mil personas podrían haber sido espiadas en secreto durante el viaje. La demanda sostiene que Royal Caribbean no brindó las medidas de seguridad necesarias para evitar estos incidentes.

Arvin Joseph Mirasol, de 34 años, quien trabajaba como asistente de camarote en el Symphony of the Seas, fue identificado como el responsable de instalar las cámaras. Según la demanda, Mirasol también se escondía bajo las camas de los pasajeros para observarlos sin su conocimiento.

Las investigaciones señalaron que, además de espiar a los huéspedes, Mirasol transmitió y cargó imágenes de los pasajeros en internet, incluidas plataformas de la red oscura, sin el consentimiento de las víctimas.

En febrero, Mirasol fue arrestado después de que un huésped reportara el hallazgo de la cámara a la seguridad del barco. Durante la investigación, las autoridades encontraron numerosos vídeos comprometedores en sus dispositivos, incluidos materiales que involucraban a menores de entre 2 y 17 años.

Las actividades ilegales de Mirasol se remontan a diciembre de 2023, según los hallazgos de Homeland Security Investigations (HSI) y Customs Border Protection (CBP).

Mirasol se declaró culpable de voyerismo y posesión de pornografía infantil y fue sentenciado a 30 años de prisión federal por la jueza Melissa Damian el 28 de agosto.

La demanda colectiva alega que Royal Caribbean falló en garantizar la seguridad y la privacidad de sus pasajeros al no implementar un control adecuado sobre su personal, lo que permitió que estos actos ocurrieran sin ser detectados.

Adolfo Torres