Salud mental y peso, una relación compleja: experto
Si bien la genética y la fisiología son factores importantes en el peso corporal, la salud mental también juega un papel crucial. Esta relación es bidireccional, lo que significa que los problemas de salud mental pueden influir en el peso, y viceversa.
Los trastornos de salud mental como la depresión, la ansiedad y los trastornos alimentarios aumentan el riesgo de tener problemas con el peso. Por ejemplo, la depresión puede llevar a la pérdida o aumento del apetito, mientras que la ansiedad puede conducir a comer en exceso como forma de calmarse.
Al respecto, el Dr. Carlos Rodríguez Malpica Esquivel, psicólogo de profesión, advierte que no todo es mental y es sumamente importante conocer el panorama completo de un paciente que asiste a una sesión de psicoanálisis para evitar un mal diagnóstico.
“El error que cometen muchos psicólogos es pensar que todo es mental y resulta que no, puede ser un problema a nivel de tiroides que provoca la misma emoción o alteraciones en la manifestación de la ansiedad y la depresión”.
Por otro lado, los trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia, son especialmente peligrosos y pueden tener consecuencias fatales. Estos trastornos se caracterizan por una distorsión de la imagen corporal y comportamientos alimentarios compulsivos.
Además de los trastornos mencionados, otros factores psicológicos que pueden influir en el peso son: estrés, falta de sueño, baja autoestima y traumas. El Dr. Malpica también señala que los trastornos alimentarios no siempre son entidades independientes.
“Los trastornos alimenticios suelen ser una entidad, pero puede estar asociada a otros padecimientos. En el marco de la psicoterapia es una intervención breve, es decir, por ejemplo, en el caso de las anorexias ¿Quién es el que se queja? El que se queja es la familia del paciente porque tiene una falla en el esquema corporal o una dismorfia corporal, entonces hay que manejar el sistema también”.
Las recomendaciones para que las personas puedan tener una mejor salud mental y física, son buscar ayuda profesional y así manejar el estrés, dormir lo suficiente, desarrollar una autoestima saludable y hablar con alguien de confianza.