Septiembre: mes de disfrutar los mejores platillos mexicanos
México, un país con un profundo arraigo cultural y tradicional, destaca por su influencia en todo el mundo. La gastronomía mexicana, reconocida por su exquisitez, ha cautivado a diversas naciones, llevando consigo la esencia de sus sabores únicos. De hecho, se pueden encontrar establecimientos en diferentes rincones globales que ofrecen auténtica comida típica de México.
A medida que llega septiembre, un mes de conmemoración y unidad, las tradiciones arraigadas se manifiestan con más fuerza. El país se une para celebrar la independencia y lo que hace a México inconfundible.
La variada y rica oferta culinaria incluye las icónicas “garnachitas mexicanas”, como tamales, tostadas de pata, birria, chalupas y chilaquiles, entre otros. La elección depende de los gustos individuales y resalta durante esta temporada.
Aquí se presentan los cinco platillos más emblemáticos para inspirar las celebraciones de septiembre:
Pozole
Pozole: Este platillo festivo es un favorito de la temporada. Con variantes como el pozole blanco de Guerrero y el rojo de Jalisco, ambos caracterizados por la inclusión de chiles secos molidos, el pozole es un plato versátil. Ingredientes como granos de maíz, carne de cerdo o pollo, lechuga, orégano, cebolla y rábano forman un conjunto completo y delicioso.
Chiles en Nogada
Chiles en Nogada: Originario de Puebla, este platillo es un tesoro nacional con una rica historia. Cuenta la leyenda que las monjas agustinas del convento de Santa Mónica crearon este plato para celebrar la independencia, incorporando los colores del Ejército Trigarante. Los chiles poblanos rellenos de guisado de carne de res y cerdo, mezclados con frutas y cubiertos con crema de nuez y granos de granada, dan como resultado una combinación única y deliciosa.
Mole
Mole: Emblemático de la gastronomía mexicana, el mole, con sus diversas variantes, refleja el sabor y las raíces del país. El mole poblano es uno de los más conocidos, pero existen también el mole blanco, mole almendrado, mole oaxaqueño y mole huaxmole. La combinación de chiles, especias y masa de maíz resulta en una rica salsa que puede acompañar pollo o carne de res.
Sopes
Sopes: Con raíces en la época prehispánica, los sopes han evolucionado hasta convertirse en una delicia mexicana cotidiana. Los antiguos guerreros toltecas los utilizaban para transportar carne de venado. Actualmente, se acompañan de frijoles, crema, queso rallado, cebolla y salsa, ofreciendo una plataforma para diversos guisos y sabores.
Tamales
Tamales: Los tamales tienen profundas raíces prehispánicas y fueron parte de festivales y ofrendas. A lo largo de la historia, han evolucionado, incorporando ingredientes europeos como manteca y carne de cerdo. El maíz, chile y otros productos autóctonos se mezclan en esta delicia tradicional.
Septiembre se convierte en el mes por excelencia para disfrutar de estos sabores tradicionales y celebrar la esencia de México.